miércoles, julio 16, 2025
spot_img
InicioOpinionesEl poder del dolor

El poder del dolor

Ciertamente nosotros humanamente no nos gusta el dolor, huimos de toda situación que nos lo provoque, es tanto así que podemos ver hasta gente adulta histérica solo porque le van a poner una inyección o van a ir a un dentista, es increíble el miedo que estas personas pueden sentir solo al saber ó imaginar el dolor que pueden sentir en estos procedimientos.

Pero que tal cuando es emocional, una pérdida de alguien querido, una traición de la persona más cercana a nosotros, de un rechazo o desprecio a nuestra persona, no es fácil enfrentar este dolor, procesos de enfermedad, económicos, familiares que atravesamos día con día pero que siempre tratamos de no hablar de ellos, de salir huyendo de esas situaciones que no queremos enfrentar, simplemente porque no queremos sentir ese dolor que puede partirnos en pedazos.

En los casos más extremos podemos ver a personas quitándole la vida a sus parejas y a ellos mismos, solo porque no quieren enfrentar el dolor de dejar ir a esas personas de sus vidas, claro esta, estas personas enfrentan apegos y trastornos emocionales que los llevan a este acto tan horrible, pero el dolor a ser rechazados los ciega completamente, no saben enfrentarlo.

El huir y no enfrentar estos procesos, no nos quitará el dolor solo lo esconderá por un tiempo en nuestro corazón, creyendo equivocadamente que se quitará con el tiempo y lo único que lograremos es llenar nuestro corazón de amargura y falta de perdón, porque simplemente nos negamos a enfrentar esa situación dolorosa y esto nos llevará a dejar cosas a medias todo el tiempo.

Hoy quiero invitarte a enfrentar este dolor, dejemos de huir de esas situaciones que nos causan dolor, porque nos guste o no Dios las seguirá permitiendo en nuestras vidas hasta que la enfrentemos en Sus fuerzas, hasta que podamos sanar internamente, perdonemos a aquellos que nos hicieron daño o logremos perdonarnos nosotros mismos, asumamos con valentía nuestras culpas, debilidades y tratemos de continuar más fuertes a lo nuevo de Dios en nuestras vidas.

Lo nuevo de Dios no llegará hasta que seamos transformados por el dolor, si, así como lo leíste, el dolor tiene el poder de transformar nuestro interior, de hacernos morir a nosotros mismos, de hacernos más fuertes, nos ayuda a entender de una vez y por todas que está bien que algunas personas no nos acepten ó no nos amen, tiene el poder de ayudarnos a soltar y dejar ir lo que por años nos ha dañado y no nos ha dejado avanzar.

Pero para lograr superar esto, debemos rendirnos delante de Dios que es el único que puede transformar una vasija rota y rehacerla en Sus manos, en el libro del profeta Jeremías, Dios llevó al profeta a casa de un alfarero y mientras este estaba formando la vasija en la rueda se deshizo, ahí la Palabra de Dios fue “..así como esa vasija en manos del alfarero, así es mi pueblo en mis manos, yo lo puedo rehacer de nuevo …”, Jeremías 18:4-6.

Muchos de nosotros hemos orado a Dios pidiéndole un cambio en nuestras vidas, que nos transforme porque reconocemos que lo necesitamos y es ahí donde la respuesta de Él es una prueba, un desierto, un horno de fuego, Él sabe muy bien que es en el dolor que podemos ser transformados, es en el sufrimiento que nos humillamos a Él y reconocemos nuestra necesidad de tenerlo en nuestras vidas.

Claro, siempre habrá excepciones, personas que no quieren reconocer su necesidad de Dios, no quieren rendirse, ellos saben que deben dejar pecados, actitudes, cambiar el rumbo de sus vidas pero sobre todo reconocer que están mal, que están equivocadas, pero están tan atadas a sus pecados que prefieren seguir en dolor y fingir que todo está bien.

Lo que sucede con estas personas es que se llenan de odio y amargura, matando lentamente su alma y contaminando todo a su alrededor, caminan heridos, hiriendo a otros.

Se vuelven personas llenas de dolor infringiendo dolor a otras……

Desde que el hombre pecó delante de Dios, el resultado fue el dolor, la mujer da a luz con dolor y el hombre trabaja con el sudor de su frente, desde ese momento la muerte entró por el pecado y esas mismas consecuencias son las que Dios usa para tratar a la humanidad, para llevarnos a entender que lo necesitamos y que no somos nada sin Él.

Dios tiene que permitir el dolor en nuestras vidas para purificarnos, nos permite entrar a ese horno de fuego para que las llamas quemen nuestras impurezas, transforme nuestras actitudes, queme los recuerdos de abusos y matratos, purifique nuestra alma, corazón y espíritu, para ser transformados en una nueva persona.

Pero sobre todo el dolor deshace nuestras ataduras, rompe con fortalezas de pensamientos negativos y llenos de miedos, deshace la imagen trastornada que llevamos cargando de nosotros mismos, abre nuestros ojos espirituales y al fin podemos lograr vernos como Dios nos ve, reyes, sacerdocio santo, amados, perdonados y aceptos por Él.

Que esos procesos duelen ? Si, claro que si, pero no podemos vivir huyendo de ellos para no soportar el dolor en nuestro interior, para no quedarnos solos con nosotros mismos, no podemos vivir siendo quienes no somos para poder recibir esa aprobación tan deseada, esa validación de nuestra persona, no podemos seguir traicionándonos nosotros mismos para poder encajar en un lugar.

Ese momento difícil de dolor nos hace fuerte, nos hacer crecer como personas, el dolor tiene la capacidad de despertar en nuestro interior el propósito de Dios para nuestras vidas y nos capacita para esa nueva temporada.

Dios conoce cuanto dolor podemos soportar, Él solo nos dejará el tiempo necesario para nuestra transformación y no es que no nos ama, Él nos Ama sobrenaturalmente y no nos ha dejado en ningún momento, pero Él conoce exactamente lo que necesitamos para que podamos ser libres y caminemos en Su voluntad.

Permitamos que la Palabra de Dios a través de Su Santo Espíritu nos transforme y sane, solo Él lo puede hacer, podrás ir a cuanto psicológico quieras, seguir gastando en ropas de marcas y vehículos, puedes seguir bebiendo y usando sustancias para querer callar ese dolor, puedes querer seguir huyendo de viajes en viajes y salidas con grupos de amigos, pero nada de esto podrá sanarte, solo Dios puede hacerlo, solo Él puede transformar ese dolor en una fuente de medicina para los demás.

Es bueno que hoy te rindas a Jesús, Él te está esperando, Él espera esas sencillas palabras “ me rindo a ti, ayúdame a sanar “, son sencillas estas palabras pero se necesita coraje y valentía para decirlas, porque en ese mismo momento quien tomará el control de tú vida es Él y tendrás que dejar muchas cosas, pero te puedo asegurar que vale la pena, porque la paz y el gozo que sentirás nada en esta tierra te lo podrá dar, solo Jesús…

Oro al Padre para que estas palabras impacten los corazones de miles de personas y sean tocadas por el Espíritu Santo, el único que puede sanar, el único que puede romper cadenas y podrir yugos, el único que puede abrir esa cárcel del dolor, sanarte y hacerte una persona nueva, Espíritu de Dios toca todos esos corazones llenos de dolor y sánalos, transforma su llanto en cánticos de alegría, te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

Bendiciones
Rosmarie Pérez

Ezequiel 3:9
Reina-Valera 1960

9 Como diamante, más fuerte que pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde.

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Dominican Republic
algo de nubes
18.4 ° C
18.4 °
18.4 °
70 %
2.6kmh
13 %
Mié
24 °
Jue
26 °
Vie
27 °
Sáb
26 °
Dom
24 °

MÁS POPULARES

ÚLTIMAS NOTICIAS