POR ROSMARIE PÉREZ
Muchos de nosotros en nuestras vidas de fe hemos tenido que enfrentar muchos momentos, creo más veces de los que queremos reconocer, que el fuego de las dificultades y pruebas nos han hecho dejar o querer dejar el camino de Jesús.
Cuantos hemos atravesados momentos de crisis tan fuerte en nuestra fe al enfrentar, un abismo infranqueable entre la promesa que recibimos de parte de Dios y lo que estamos viendo, en que nada se parece, absolutamente nada se parece a lo que se nos prometió.
Que difícil es declarar la Palabra de Dios, que por las llagas de Jesús hemos sido sanados, Isaías 53:5, pero pasa el tiempo y no hay mejora, en los peores casos vemos esa persona tan querida partir…. No hay palabras de fe en ese momento, no entendemos que falló, creemos pero no sucede nada.
Cómo enfrentamos ese momento, estamos preparados con conocimientos bíblicos suficientes para enfrentar que aún haciendo la voluntad de Dios nos encontraremos con lo opuesto y que en muchas ocasiones tendremos que sufrir persecuciones, señalamientos, desprecios, injusticias y que casi siempre tendremos que enfrentarnos con gente que ni siquiera quieren escuchar una Palabra de Dios de nuestra boca porque “ ellos entienden que no tenemos los frutos necesarios para hablar de parte de Dios “ , que en “ su entendimiento “ solo queremos buscar ser vistos y lucirnos, estamos preparados para vivir esto ?..….
Es muy poco ó nada que se habla en los púlpitos de esto, ahora solo predicamos que somos intocables, que el enemigo no puede con nosotros, que somos ese súper héroe del que hablan en las películas y que no hay manera de que perdamos ante el enemigo, entonces me pregunto y por qué entonces hay tanto pueblo de Dios confundido en su diario vivir, por qué no entiende lo que le pasa si salimos casi volando y empoderados de las Iglesias..?
Nadie quiere reconocer que este camino no es fácil de transitar, aunque la misma Palabra nos lo advierte, que este es una camino estrecho de caminar para alcanzar la salvación, mateo 7:13.
La verdad es que hay mucho pueblo de Dios que está viviendo muchas derrotas consecutivas, mucha gente confundida con lo que le está aconteciendo, otros se han cansado de esperar el tiempo de Dios, los más valientes han decidido sufrir y perder la vida por hablar de Jesús, y lamentablemente muchos otros se dieron por vencidos y se alejaron de los caminos de Dios, porque en el mundo de hoy hay demasiada hipocresía, está entre lo que presumimos y lo que verdaderamente somos.
Pero cómo mantenerse fiel sin ser destruido por satanás, cómo se puede lograr la victoria después de tantas caídas y derrotas, cómo permanecer en la fe sin ver nada en lo natural?
Por el fuego de la Presencia……
El libro del profeta Jeremías nos puede dar luz en todo lo que estamos atravesando, este libro aunque es un libro profético de Dios llamando a un pueblo tan amado por Él al arrepentimiento y de como los juzgaría fuertemente sino escuchaban, también nos muestra lo que se tiene que padecer por hacer la voluntad de Dios…
Y es que no es fácil hacer la voluntad de Dios, y más cuando la Palabra que cargas es de confrontación a un pueblo que está cegado por los deleites de la carne, por un pueblo que solo quiere las bendiciones pero no pagar el precio de estar apartado para Dios.
Este profeta padeció en la carne cada Palabra de Dios que tuvo que entregar, hasta tal punto que en el capítulo 20 de su libro dice que quería olvidarse de Dios, que ya no iba a llevar Su Palabra porque le causaba mucho daño, solo había sido avergonzado, golpeado, humillado por hacer Su voluntad…..
Pero…..había un fuego que consumía sus huesos….ese fuego lo atormentaba desde su interior y no le daba descanso, Jeremías no pudo aguantar la angustia que lo consumía por dentro de no hacer Su voluntad, quiso huir, olvidarse de todo, callarse, dejar a su suerte a aquellos que no entendían que su asignación era llevar la Palabra de Dios para que se apartaran del pecado y no vivieran los juicios de Dios…
Era una carga muy pesada para Jeremías…
Todos queremos escuchar Palabras de bendición de Dios pero no de juicio, no de que estamos mal, de que estamos cegados y no vemos lo espiritual por nuestro pecado y desobediencia, de que en este tiempo estamos ante una Iglesia de Cristo adormecida, que está manchada por pecados ocultos, que hay muy poca manifestación de la Gloria de Dios y ha quedado sin autoridad ante el enemigo por estar durmiendo.
No, no es fácil hacer la voluntad de Dios, no es fácil dejar lo que es seguro para nosotros para hacer lo que Dios está llamando hacer, no es fácil tener que abrir la boca y decirle a la gente lo que no quiere oír, Jeremías lo sabía muy bien todo esto, llegó un momento de tanta angustia en su ser que maldijo el día que nació, aún el día que dieron la noticia de que estaba en el vientre de su madre….
Pero el fuego de la Presencia lo inquietaba, no lo dejaba huir…Jeremías le dice al Señor “ me sedujiste, fuiste más fuerte que yo…” , Jeremías 20:7, por más que un ungido quiera huir de la voluntad de Dios no lo podrá hacer porque Sus manos los rodean, Sus ojos los observan, Su fuego lo consume….
Si, quizás todo lo que has vivido ha sido muy injusto, el peso casi te deja sin aire, las fuerzas se te hacen nulas, pero el fuego de Su Presencia te invade y no te dejará ir…..
Él te ha sostenido y hoy a través de este escrito te llama a levantarte, a extender tus alas y volver a las alturas, no naciste para estar postrado/a en el suelo, naciste con un Propósito y debe cumplirse, a pesar del infierno mismo, a pesar de todas tus circunstancias contrarias, de todas las injusticias y sufrimientos que has vivido y aunque hoy nada se parezca a lo que Él te prometió, se cumplirá.
Él no necesita que nada se parezca, Él no necesita que un humano te apruebe, es Su Palabra que se cumplirá sobre ti, así que sacúdete el polvo de la tristeza y espera Su respuesta porque vendrá, Él llegará y todos lo verán y sabrán que Él siempre estuvo contigo como un poderoso gigante…..
No sé cuanto has corrido y te has escondido de Dios, no sé cuanto tiempo has silenciado haciendo caso a personas de poca visión espiritual, lo que sí sé es que Él no te ha dejado y que el fuego de Dios comenzará a despertarte, a incomodarte hasta que te levantes y abras la boca con la Palabra profética que Él te ha puesto en los labios, entonces ahí se abrirán los cielos y comenzarás a ver lo imposible haciéndose posible….
Porque ya ha llegado el tiempo, ya has sido preparado/a, y la Gloria comenzará a manifestarse en tú vida de una manera que dejará a tod@s con la boca abierta, has esperado, has sufrido pero el Dios que te llamó comenzará a manifestar Su Palabra sobre tí, llegó tú tiempo…..
Bendiciones
Rosmarie Pérez
Jeremías 20: 7- 9
Reina Valera 1960
Lamento de Jeremías
7 Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. 8 Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día. 9 Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.