POR ROSMARIE PÉREZ 

Hay pensamientos y actitudes en nuestras vidas que fueron aprendidas, ya sea de nuestros padres o entorno, y que las asimilamos como nuestras cuando en realidad no tienen nada que ver con lo que somos realmente, con nuestra verdadera esencia ó identidad.

Estas actitudes aprendidas, con las cuales hemos sido obligados a vivir, pueden en determinado momento provocar un conflicto interno entre lo que yo realmente soy y lo que me han querido convertir, y solo es en el momento en que somos quebrados interiormente por estas situaciones, es que muchos ó buscan ayuda psicológica, la cual se recomienda, ó deciden rendirse delante de aquel que a pesar de todo nos espera con los brazos abiertos siempre, ese es nuestro Dios, Jesús de Nazareth …..

Él es el único que puede renovarnos realmente, transformando nuestro entendimiento a Cristo, deshaciendo toda programación infernal que él mismo enemigo usando nuestros seres queridos a introducido en nuestras mentes para alejarnos de Dios, para robarnos nuestra identidad en Cristo.

La palabra Renueva quiere decir, Reanudar una relación o proceso que se había detenido o interrumpido. Reemplazar o sustituir algo, generalmente ya viejo o usado, con una pieza o elemento nuevo.

El que recibe a Jesús puede renovar su mente restableciendo la comunión con Dios, permitiendo al Espíritu Santo que transforme su vida, saliendo de esa naturaleza entenebrecida y de pecado, a un nuevo hombre y mujer en Cristo.

La Biblia nos habla de esa nueva criatura que nace en Cristo, que todas las cosas viejas pasaron y son hechas nuevas, 2 Corintios 5:17, pero para esto debes creer en Él, someterte a Sus mandatos y mandamientos, leer Su Palabra y ser transformado por ella.

Esto es para el que cree en Jesús, para el que no cree, lamentablemente vivirá de psicólogo en psicólogo, buscando una ayuda que solo Dios puede dar, y puede ser que se manifieste cierta mejoría con la ayuda psicológica, pero nunca será como cuando siendo parte de algo llegas a él y te completas.

Para aquel que quiere ser renovado, debe recibir y creer en Jesús, Juan 1:11-12, comenzar a caminar bajo las leyes y mandatos de Dios, congregarse, leer la Palabra, orar y querer ser cambiado para que entonces, pueda cambiar de manera de pensar, de actuar, ser sano de esas heridas provocadas por rechazo, maltratos físicos o emocionales.

Las heridas emocionales, la amargura, odio, resentimiento, falta de perdón por aquello que sufrimos, culpas y vergüenza por lo que nos pasó, rebeldía y agravio contra Dios culpándolo constantemente de todo lo que nos ha sucedido, no nos permitirá sanar emocionalmente y mucho menos ser renovados en alma, cuerpo y espíritu.

Lo que pensamos de nosotros mismos eso es exactamente lo que somos, Proverbios 23:7, hoy somos el resultado de todo los pensamientos que de una manera u otra hemos pensados de nosotros mismos, esas palabras hirientes desde nuestra niñez que se quedaron estacionadas en nuestras mentes y que muchas veces nos encontramos a nosotros mismos diciéndonoslas, es lo que no nos deja ser lo que Dios ha soñado que seamos.

Todo este lastre que estamos arrastrando mirando hacia un pasado que ya está muerto, tomando decisiones y teniendo actitudes incorrectas, marcadas por tantas heridas y falta de sanidad interior, están deteniendo el mover de Dios en nuestras vidas, estamos deteniendo lo nuevo de Dios para nosotros hoy.

Dentro de la misma iglesia de Cristo hay miles de cristianos que son hijos e hijas de Dios, que se congregan, que portan el Espíritu Santo pero no han renovado su entendimiento, cuanta gente herida hablando desde altares y marcando a otros, solo porque se resisten a perdonar, a sanar…..

No se dejan moldear por Dios, se resisten a los procesos y viven en prisiones espirituales por el enemigo, impidiendo al Señor que los introduzca en esa tierra prometida, con bendiciones retenidas, viviendo una vida a medias en Cristo.

Y usted se preguntará, y si portan el Espíritu Santo porque no viven en libertad? Porque Dios solo hará lo que usted y yo le pidamos y le permitamos hacer, Dios no obliga a nadie, Él le mostrará y tratará de hacerle entender que va mal, que necesita un cambio en su vida, que necesita sanar heridas, marcas, cicatrices que tiene abiertas, que necesita perdonarse y perdonar, pero es usted y yo que debemos tomar la decisión de orar y pedir Su ayuda.

No esperemos más , hay algo grande de parte de Dios que se está acercando, no nos quedemos frisados en el tiempo ó con una mentalidad marcada y emociones inestables por falta de perdón, decidamos perdonar, dejemos de culparnos por lo que pasó, perdonémonos a nosotros mismos y a los demás, para que esa cárcel espiritual en la que el enemigo nos ha entrado hoy se abra en el nombre de Jesús……

Hoy invitemos a Jesús a nuestro corazón, vamos a pedirle que nos renueve, que nos sane, que nos ayude a perdonar, a soltar, a dejar ir, que escriba nuestros nombres en el libro de la vida y nunca lo borre, que nos perdone y nos ayude a ser quien Él ha determinado que seamos para Su Gloria y Honra, que renueve nuestras mentes por Su Espíritu Santo y nos transforme cada día más en mejores personas, en el nombre de Jesús….

Pidamos en oración, que remueva toda escama de nuestros ojos y nos ayude a vernos como Él nos ve, a recibir esa identidad que nos ha dado de hijos e hijas de Él.

Si hiciste esta oración con el corazón, ya comenzó el proceso de renovación en Cristo, oro al Padre para que te cubra con la Sangre de Cristo y seas todo lo que la Palabra dice que eres en Él, en el nombre de Jesús, amén .

Bendiciones
Rosmarie Pérez

Romanos 12:2

Reina-Valera 1960

2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.