POR ROSMARIE PÉREZ 

Llega un momento en nuestras vidas en la que tenemos que detenernos y reflexionar, para poder meditar sobre lo que hemos estado cargando por tantos años que nos está dañando por dentro, que no nos permite avanzar, que en vez de vencer nos ha vencido una y otra vez.

Hemos hecho un gran esfuerzo en nuestra humanidad de aceptar malos tratos, humillaciones, que un día nos traten con amor y al otro día no quieran saber de nosotros, solo por el simple hecho de no hacer ó actuar como los demás desean ó esperan que actuemos.

Y que decir de cuando tenemos sueños y anhelos de prosperar, de hacer las cosas diferentes a como los demás piensan y viven, ahí creo personalmente que se vuelve todo peor, es como si dijéramos una mala palabra ó una obscenidad, y es que hay personas en nuestras vidas, ya sean familiares, parejas y hasta amigos, que como piensan ellos quieren obligarnos a nosotros a pensar y hasta soñar.

Pareciera que para que ellos sean felices nosotros debemos estar pisoteados, solos, estancados, sin anhelos ni sueños, y en el caso que nos den el permiso de soñar tiene que ser obligatoriamente sueños pequeños, limitados, que no puedan opacarlos, ni quitarle el brillo a ellos porque para este tipo de personas nosotros no tenemos derechos ni de brillar, ni de soñar en grande ni de ser felices.

Esto pareciera el escrito de un drama de televisión ó serie de Netflix, pero aunque lo parezca, esto es una realidad que viven muchas personas en esta vida, personas sensibles, personas que de verdad creen en el amor, en la bondad de las personas, en tener sueños grandes, personas que brillan con solo llegar en un lugar, que transforman el entorno donde llegan y hacen cambios con solo su presencia.

Donde quiera que llegan estas personas, han dejado un cambio en los lugares que han estado, tanto visible como en lo espiritual, una palabra de ellos toca corazones, despierta curiosidad, inmediatamente trastorna el ambiente, pero todo esto lo quieren matar todos aquellos que no portan esta luz, todos aquellos que su propia oscuridad los ha apagado.

Y hoy quiero escribir estas palabras, lo siento pero no voy a permitir que mates mis sueños solo porque no se adaptan al tamaño de los tuyos, perdóname de verdad pero no dejaré que la luz de Cristo deje de brillar en mí solo para que seas feliz, no permitiré más que para que me aceptes tenga yo que dejar de creer, soñar y ser quien Dios dice que yo soy en Él.

Te pido perdón por medio de este escrito, que quizás algún día quieras leer, pero es verdad que he cometido más errores y pecados en mi vida de los que puedo contar, si, me he equivocado muchas muchas veces, si, cuanto proyectos y sueños han fracasado en mis manos, si, es verdad que no te di el amor que necesitabas pero yo no tenía amor hasta que conocí a Cristo, porque no me lo habían dado.

Y aún ahora en los caminos de Dios, se me hace muchas veces difícil aceptar el amor de Dios y permitirle llenarme de Él por tantas heridas y marcas que me han hecho, El ha curado mucho mi corazón pero las cicatrices están ahí y quiero con todo mi corazón mostrar Su rostro en cada cosa que hago.

Pero sabes que, me resisto cada día más a querer pensar pequeño para que te sientas bien, me niego rotundamente a dejar de intentar una y otra vez el ponerme de pie en cada revés que tengo, si para que me aceptes tengo que dejar de ser lo que Dios quiere que yo sea, lo siento, hoy he decidido regalarte mi ausencia……

Les regalo mi ausencia en sus vidas, a todos aquellos que quieren ser mis verdugos, recordándome hasta al agotamiento mis errores y pecados cada día, que traen a memoria cada día lo que hice hace ya tanto tiempo atrás, no, Dios ya me perdonó y me limpió con Su Sangre Preciosa, dejo el pasado atrás y si quieres seguir hurgando en mi pasado, adelante, pero yo sigo a la meta, al supremo llamamiento de Cristo, a la salvación.

Si, hoy es un buen día para detenernos y poner un hasta aquí a relaciones abusivas, tanto físicamente como emocionalmente, personas que pareciera que para que ellos se sientan realizadas deben vernos fracasar, de hecho puedo decir que hay muchos que están apostando a nuestro fracaso, a nuestra caída, a que nos rindamos y les demos las razones necesarias para jactarse de que tenían razón en lo que ellos decían de nosotros, sus corazones están tan dañados que eso les da felicidad.

Pero no les dé esa satisfacción, hoy el Cristo vivo te envía este mensaje “ No te Rindas, Yo estoy contigo como Poderoso Gigante “, a esas personas que han querido humillarte, que te han rechazado constantemente, que hasta te han traicionado una y otra vez, y que la felicidad de ellos es verte en el piso, es tiempo que le regales un espacio, un tiempo de reflexión, de ausencia para que mediten sobre el valor que tienes como persona, pero sino hay un cambio real, creo personalmente en que es tiempo de regalarles nuestra ausencia…….

Será doloroso, no hay duda, pero debemos aprender a poner límites en nuestras relaciones, claro, estos límites no significan que debes guárdales rencor, todo lo contrario, pídele al Señor que te ayude a sanar y que te regale el don de perdonar, porque nosotros no podemos perdonar nosotros mismos, eso es un don de Dios.

En las escrituras, en el primer libro de Samuel, en el capítulo 16 en adelante podemos ver a un David que fue despreciado por su propia familia, cuando el profeta Samuel fue a casa del padre de David, este llamó a todos sus hijos menos a David, él lo tenía en poco pero Dios no, y es el mismo Dios que lo manda a buscar para ungirlo como rey de Israel.

Pero David no fue inmediatamente posicionado como rey, el Señor tuvo que traer a un gigante para poder sacarlo a la palestra pública, porque ni el profeta ni el pueblo y mucho menos la familia hizo caso de que Dios lo había ungido como rey, Goliat fue que promovió a David delante de todos, muchas veces Dios tendrá que usar nuestras familias y gigantes para llevarnos al propósito de Él.

Pero en cada uno de estos procesos, debemos alejarnos de todo aquello que nos quiere mantener estancado, en amargura, en constante sufrimiento y depresión, sino tomamos nosotros esa decisión, Dios lo hará por nosotros, y lo hará porque Él nos ama y quiere vernos cumpliendo Su propósito en nuestras vidas.

Hoy es un muy buen día para que regales tu ausencia a todo aquello que no te deja ser quien Dios dice en Su Palabra que eres en Él, ya sea pecados ocultos, malas compañías, pero para eso debes decidir buscar a Jesús, aceptarle como tú Señor y Salvador, leer Su Palabra y congregarte en una Iglesia donde se hable la Palabra de Dios.

En Génesis 37 en adelante, también podemos leer la historia de José, un joven de 17 años que Dios le da unos sueños donde le muestra que Él lo colocará en una gran posición y que toda su familia tendrá que postrarse ante él, esto ocasiona tanto odio e envidia en sus hermanos, que ellos fingen su muerte delante de su padre y venden a José como esclavo a unos ismaelitas, Génesis 37:25, y estos a su vez lo venden a un alto dirigente en Egipto, a Potifar.

Luego en esta casa le levantan una mentira y lo encarcelan, pero la Palabra nos dice, que Dios prosperaba a José en todo, de la cárcel llegó a ser la mano derecha de Faraón, el sueño de José se cumple tal como Dios le mostró y sus hermanos tuvieron que postrarse ante José.

Dios conocía el corazón de los hermanos de José y conocía lo que ellos le iban hacer, Dios usó lo malo para empujar a José a Su propósito, estas escrituras nos enseñan claramente que muchos nos despreciarán y hasta nos venderán cuando los sueños y propósitos de Dios son grandes en nuestras vidas.

También nos enseña, el odio e envidia que puede provocar que soñemos en grande o que llevemos esa luz de Dios en nuestros corazones, Dios apartó a José de su familia usando las mismas manos de ellos para hacerlo, Dios sabía muy bien que si lo dejaba con ellos no se cumpliría Su propósito en José, así que les regaló la ausencia de José por un tiempo muy prolongado para entonces llevar a José a ser quien Él soñó que José fuera……

Fortalécete en Dios en este día, entendiendo que por más amor que le podamos profesar a algunas personas, ellas puedan que no sientan lo mismo por nosotros, ó que sus corazones están tan oscurecidos por sus debilidades y pecados, que quieren volcar eso en nuestras vidas y no podemos permitir esto.

Hay que reconocer estas situaciones y aprender a soltar y dejar ir todo lo que nos hace daño, porque sino lo hacemos nosotros, Dios lo hará por nosotros.

Habrá personas que solo pasaran por nuestras vidas y no se quedarán, y otras que por nuestro propio bienestar debemos regalarles nuestra ausencia en sus vidas, fortaleciendo nuestro interior, colocando límites en nuestras vidas y sobre todo buscando de Dios.

Oro al Padre, para que Su Santo Espíritu toque tú corazón y sean sanadas tus heridas, para que te quite toda ceguera espiritual y puedas soltar y dejar todo aquello que no te deja ser que Dios soñó que fueras, en el nombre de Jesús.

Bendiciones
Rosmarie Pérez

Proverbios 4:23

Reina-Valera 1960
23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.