Por Rosmarie Pérez 

Todos nosotros en este mundo en el cual vivimos queremos ganar, queremos andar en Victoria y mostrarlas, siempre queremos los primeros lugares y recibir los mejores premios, queremos ser reconocidos como los mejores, desde que somos pequeños se nos enseña esto.

Pero qué pasa cuando sucede todo lo contrario?

Cuando debemos dejar que otros se nos vayan delante, cuando debemos retroceder y dejar que otros se queden con lo que nosotros hemos luchado tanto, cuando por aras de llevar la paz debemos disculparnos, cuando hemos sido nosotros los que fuimos humillados.

Que difícil es para cada uno de nosotros pagar al mal con el bien, Romanos 12:21

Pero hoy quiero hablarles de una Victoria escondida para muchos, una Victoria que pareció la derrota más grande, pero que en realidad era el hecho más trascendental de todos los tiempos para la humanidad, y esa Victoria es la muerte de Jesús en la cruz.

En esta semana que pasó, gran parte de la humanidad estaba recordando la muerte y resurrección de Jesucristo, muchos lo llamaron el carpintero hijo de José y María, otros lo llamaron profeta, el mesías o como lo llamaron sus enemigos más acérrimos, un farsante.

Independiente de lo que crea la humanidad o no, Jesús era el mismo Dios.

A Mahoma sus restos podemos encontrarlos en su tumba, o los restos de Buda, pero la tumba de Jesús la encontraron vacía y aunque quisieron esparcir rumores de que sus propios discípulos lo robaron, como muchos hasta el día de hoy creen de su propio pueblo, nunca pudieron ni comprobar lo que decían, ni encontrarlo.

Fue llevado a morir en la vergüenza de la cruz, porque solo los asesinos eran sentenciados a este tipo de muerte en esos tiempos, le infligieron 39 latigazos con unas puntas de hierro que desprendían sus carnes, fue burlado, humillado, le pusieron una corona de espinas burlándose de que era el supuesto rey de los judíos, y clavado en un madero como si fuera el más vil de todos los criminales, cuando lo único que hizo fue hacer milagros.

Cual era su culpa? Sanar enfermos, devolverle la vista a ciegos, levantar paralíticos, levantar a muertos a la vida, pero su mayor “ crimen “, fue decir que era el hijo de Dios, él mesías esperado de un pueblo que tiene en sus propios escritos hechos por sus profetas, que el mesías iba a sufrir de sus propias manos, Isaías 53.

Humanamente pareció la derrota más grande a ojos humanos, pero había un tesoro escondido a los ojos naturales, como solo Dios puede esconder del ser humano algo, cuando este solo ha querido vivir negándolo y alejándose de Él en todo tiempo y por cualquier razón.

Jesús aceptó la voluntad del Padre, de venir a la tierra y nacer como un hombre cualquiera, solo para revocar en esa cruz la maldición de muerte por el pecado, a una redención a la vida para salvación, Efesios 2.

Es en la tumba vacía que nuestra Fe se aviva sabiendo, que a través de esta muerte, para aquellos que creen en Jesús, nosotros obtuvimos vida para salvación siendo revocado ese decreto de muerte que había sobre el hombre por el pecado de Adán.

Es en esa derrota que fue escondido por Dios, el regalo más grande que hemos recibido cada uno de nosotros, la salvación, fuimos comprados con sangre y no cualquier sangre sino la de Jesús, el hijo de Dios…

El que crea o no en eso le puede cambiar toda su vida, para muchos les he mejor negarlo y decir que no tiene sentido, no tiene lógica o base científica, pero cuantas cosas con bases científicas existen que nosotros mismos no las podemos comprobar a simple vista y aún así, las creemos como buenas y válidas porque entendidos en esas áreas lo establecieron.

Es como le dije a alguien hace un tiempo, como le dices a la mujer del flujo de sangre que Jesús no sana, si ella fue sanada de un padecimiento que sufría por doce años, Lucas 8:43-48, como le dices a la familia de Lázaro que Jesús no tiene el poder de levantar a muertos de una tumba, Juan 11, es imposible, así mismo es para cada uno de nosotros en Cristo, que ha visto Su poder manifestado en nuestras vidas, es imposible negar lo que hemos vivido….

A Dios le plació esconder este tesoro a los sabios y entendidos, a los que se proclaman ellos mismos sabios en su propia sabiduría, y como no quisieron reconocerle, les entenebreció su entendimiento y no pudieron conocerle, cito las escrituras al decir; “ Porque la Palabra de la cruz es locura para los que se pierden; pero para los que se salvan, esto es, a nosotros, es Poder de Dios. 1 Corintios 1:18.

Esto mismo de diferentes maneras nosotros como siervos de Jesucristo debemos vivir cada día, mostrando la luz de nuestro Cristo en aras de mostrar Su esencia, perdonando a los que nos hacen mal, orando por ellos y bendiciéndoles…..

Y muchas veces en nuestras propias vidas como cristianos, tendremos que vivir una derrota que es victoria, permitiendo pérdidas injustas, aceptando que nos juzguen mal, cuando lo único que hemos hecho es cumplir con un mandato de Dios, hacer silencio y no defendernos, dar la otra mejilla cuando hemos recibido ya un golpe, entregando la capa cuando ya nos han quitado la túnica, todo esto para asemejarnos cada día a nuestro Cristo, haciendo morir nuestro viejo hombre para que nazca el nuevo, para exaltarle a Él.

Pero la buena noticia, esas buenas nuevas que anunciaban esos ángeles a las mujeres que fueron a la tumba de nuestro Señor, Mateo 28:5-7, “el que buscas ya no está aquí, ya resucitó”, así mismo los que nos buscan en nuestras tumbas se encontraran con esas buenas nuevas en nuestras vidas, el que buscas entre los enfermos, entre los desahuciados, los quebrantados, entre los arruinados, ya no está aquí, se ha levantado….ha vuelto a la vida…..por el Poder de la Sangre de Cristo…..

Podrás estar pasando por ese valle de sombra de muerte, esa derrota tan horrible, pero hoy te digo, tú día de resurrección viene, Tú Victoria viene, que después del quebranto y la injusticia, viene más unción y autoridad para caminar como lo que somos, más que vencedores en Cristo Jesús, que después de la enfermedad vendrá sanidad, que después de ruina llegará la restitución en tú vida, que después de ese divorcio vine restauración, solo debes creer, tener Fe en ese Cristo que ni la tumba pudo retener.

Verdaderamente esto es solo para los que creen, para los que deciden tener Fe en la Palabra de Dios, para los que creen en ese Cristo resucitado, que camina y habla, que vive…..

Oro al Padre, para que toda escama sea removida de tus ojos, para que el Espíritu Santo toque tu corazón y recibas revelación de Dios en tú vida, para que la Victoria de la resurrección pueda verse en tú vida en el nombre de Jesús, nombre sobre todo nombre.

Bendiciones,
Rosmarie Pérez

Isaías 53:3-5
Reina-Valera 1960

3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

1 COMENTARIO

  1. Excelente reflexión. Para no olvidar el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo por el cual el pago el precio por nuestros pecados. El resucito la tumba está vacía. Su resurrección es nuestra garantía.

Comments are closed.