Desde hace un buen tiempo hemos estado siguiendo las aspiraciones del periodista Carlos Julio Feliz, por convertirse en legislador de la provincia de Pedernales, por el Partido de la Liberación Dominicana. Confesamos, que solo en esta ocasión nos sentimos identificado con los deseos de este colega de representar a esa zona fronteriza, ante el Senado de la Republica.

Justificamos este apoyo moral, muy al margen de los compromisos de familiaridad que nos unen al actual senador Dionis Sánchez, y, de las posibles aspiraciones senatoriales del actual diputado del PRM, licenciado Israel Terrero., hijo de don Pedro Nitel Terrero y nieto del extinto Milolita, a cuyo funerales asistimos limpiabotas en mano, en el municipio de Enriquillo, harán más de 45 años.

Nunca antes las aspiraciones del periodista Carlos Julio Feliz, habían alcanzado los niveles de aceptación popular que hoy le asignan las encuestas. Siendo así, motivos sobran para nuestro apoyo moral, a este digno profesional de la provincia de Pedernales, por donde comienza y termina la patria, como diría el amigo Julio Gómez.

Una razón que motiva este apoyo moral al periodista Carlos Julio Feliz, lo constituye el hecho de que si hoy la Zona Franca de Pedernales, está en funcionamiento, es como consecuencia de una providencia de este caballeroso dirigente del PLD. Justo uno días después de haber donado un moderno y vistoso Camión Cisterna de Bomberos, a su provincia, un peligroso incendio amenazó con hacer ceniza, esas instalaciones.

Si no hubiese sido por esa generosidad, por ese aporte a su amada provincia, hoy no hubiese Zona Franca en Pedernales, con la secuela de que el siniestro hubiese dejado. Siendo así, entre otras razones, como negarle apoyo moral a la candidatura senatorial del Partido de la Liberación Dominicana por la provincia de Pedernales, a mi colega, el periodista Carlos Julio Feliz.