Por Milton Olivo

Antes el caos existente en Haití, bajo control de bandas armadas. Y la actitud de indiferencia de la comunidad internacional, la RD debe prepararse para garantizar su seguridad, y procurar la estabilidad de esa sociedad, asumiendo la responsabilidad de desactivar esos grupos armados.

Haití requiere cambios estructurales, para generar bienestar en su población y eliminar la presión migratoria hacia RD. Para lo que es necesario; impulsar una amplia reforma agraria, redistribuyendo la tierra, y construcción de canales de regadío. A grandes males, grandes remedios.

A RD, le toca, pacificar Haití, devolver a su territorio los 3 millones de haitianos indocumentados que nos invaden, recuperar a cambio los 5 mil km2 que Trujillo le dejó, y convertir Haití en un centro de producción de materia prima para nuestras agroindustrias municipales futuras.

Es vital la construcción de agroindustrias municipales, para convertir los productos agropecuarios, en productos exportables. Y luego, convertir Haití en zona de producción agropecuaria para nuestras agroindustrias, para RD inundar el mundo de productos tropicales procesados.

Hoy Haití es una incubadora de terrorismo y anarquía, con potencial a ser radiado a la región. La comunidad internacional indiferente. Esperemos mantenga su misma actitud cuando los dominicanos decidamos poner orden en casa. Y no quieran convertirnos en el Israel del Caribe.

El autor es Escritor y precandidato a Secretario General del PRM