Editorial Universo de Letras, perteneciente al Grupo Planeta, coloca en el mercado la biografía autorizada de Pedro Julio Abreu Columna, un ciudadano universal que ha buscado la inspiración en el rey Salomón para ejercer su gran labor social.

Hagamos un poco de historia: el legendario rey Salomón (Jerusalén, actual Israel, h. 1000 a.C. – id., 931 a.C.), hijo del rey David y de Betsabé, fue ungido como soberano de los hebreos hacia el año 970 a.C. después de haber sido instruido acerca de sus obligaciones por su padre, en detrimento de Adonías, su hermanastro mayor, quien aspiraba al trono.

Su gran manejo político le permitió dar prosperidad a sus súbditos y levantar en Jerusalén el gran templo que David había proyectado para cobijar el Arca de la Alianza, además de un suntuoso palacio real. Como ya sabemos, este monarca todavía es recordado hoy en día gracias a su suntuoso legado.

Un personaje histórico de tal relevancia es el que ha tomado de modelo Pedro Julio Abreu Columna, un dominicano de pro que puede afirmar sin temor a equivocarse que ha vivido —y sigue haciéndolo— en plenitud.

A lo largo de muchos años, ha afilado su mirada para hacerla larga y saber disfrutar del momento presente. Por muchas razones, ha llegado el momento de compartir su legado, todo lo aprendido, a través de un libro que sirva de testimonios a las generaciones venideras, principalmente a las dominicanas, sus compatriotas.

«Nosotros siempre hemos luchado por el bienestar de la juventud de la República Dominicana, por eso es una costumbre organizar actividades que sean de formación y superación para los jóvenes, para que no tengan que delinquir, ni irse del país por razones económicas o porque no encuentren empleo.

Combatir el desempleo siempre ha sido una meta a favor de la juventud. Ni que tengan que arriesgar su vida en el mar Caribe en busca de mejor suerte porque nuestro país no se la ofrece. Siempre ha sido para mí principal objetivo un mundo mejor».

Así se expresa este autor, que ha recorrido medio planeta sembrando su bonhomía y su carisma.

Todos los lectores que se sientan en el momento de adecuado de hacer un alto en la actual vida, tan acelerada y a veces carente de sentido, harían muy bien en poner pie en pared y lanzarse a la lectura de una obra que realmente funciona como una vela encendida junto a la que apostarse para sentir, con una literatura amena y profunda, la fraternidad de todos los seres que habitamos el planeta.

El ejemplo vital de Abreu Columna nos invita a reflexionar sobre la condición humana y a hacernos las preguntas relevantes para mejorar nuestro comportamiento como sociedad.