En lo que respecta a la disputa que sostienen el presidente Danilo Medina y el Dr. Leonel Fernández, por la nominación presidencial del partido de la liberación dominicana, sostengo que entre ambos precandidatos hay una diferencia abismal, ya que, según nuestro humilde parecer, el expresidente Leonel Fernández, no es un candidato económico, sino ideológico.

Leonel Fernández está haciendo lo que haría un precandidato para optar por la candidatura presidencial por el P.L.D., visitar sus dirigentes y tratar de demostrarle al pueblo que son los votantes, que real y efectivamente constituye una opción de poder, por lo que, para Leonel Fernández, en esta etapa no se trata de quien tenga u ostente más dinero, sino no capacidad ideológica, ya que es del conocimiento público que un segmento significativo de la dirigencia media y de base del oficialista partido morado, no está en el gobierno, por lo que sin ser adivinador nos atrevemos a asegurar que en las bases del P.L.D., reina el descontento.

Por tradición, las masas peledeistas han visto a Fernández como un símbolo del verdadero idealismo dentro del partido que fundara el Prof. Juan Bosch, tras su salida del P.R.D, por eso recibió el apoyo mayoritario del comité central, cuando se presentó la terna para escoger al compañero de boleta del profesor Bosch, igualmente recibió el respaldo decidido y militante de su partido cuando se determinaba cual sería el candidato presidencial del Bochismo para las elecciones del año 1996.

Asimismo, al concluir su mandato en el 2000 el idealismo que representa y la lucidez política que exhibe, le iluminaron para no presentarse como candidato a las elecciones nacionales para el periodo 2000-2004, pues en su primer ejercicio democrático, el partido sufrió elevados niveles de desgastes, lo cual fue admitido por el expresidente Leonel Fernández.

Cuando se repostule, con miras al periodo 2004-2008, nuevamente recibe la aceptación tanto del partido, como de la sociedad, ganando las elecciones arrolladoramente al presidente Hipólito Mejía, quien fue derrotado en sus afanes reeleccionistas, pero con la lección aprendida del primer periodo, Fernández inicio un agresivo plan de desarrollo del país, el cual incluyo la modernización de las vías de comunicación, principalmente en el Distrito Nacional, donde el transito era un verdadero caos, no obstante, haber recibido del gobierno de Hipólito Mejía, el dólar a un 49 por uno, pero esto no fue obstáculo para que el presidente desarrollara su programa que termino con índices de crecimiento económicos nunca visto en nuestra economía.

Así las cosas, el expresidente Leonel Fernández, desarrolla paralelamente un plan de relanzamiento del país en el exterior, aumentando considerablemente los ingresos por concepto del turismo, estableciéndose marcas nunca alcanzadas en el número de turistas que visita la Republica Dominicana, como destino.

Debo señalar, que Fernández, encontró una nueva ley de Seguridad Social, la cual se aplicaba tímidamente por su predecesor Hipólito Mejía, dadas las cuantiosas erogaciones que representaba dar inicio al Régimen Subsidiado, lo cual, fue una de sus primeras ejecutorias, hecho este que marcó el inicio de los grandes programas de subsidios del gobierno en favor de la educación, creándose el Gabinete de Políticas Sociales.

Fue casi que, aludiendo la frase bíblica, «por sus hechos lo conoceréis» que decide presentar nuevamente su candidatura para el periodo 2008-2012, dados sus elevados índices de popularidad en la población, pues ya el país contaba con importantes vías de comunicación, los subsidios en favor de la población eran un hecho, se inauguró el ITLA y el Centro Tecnológico de San Luis, así como otra extensiones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, se creó la zona franca tecnológica y el programa de becas para el exterior con subsidio económico del gobierno.

Aun había mucho por hacer, pero un precepto constitucional le prohibía al mandatario presentarse para un nuevo periodo presidencial, por lo que, obviando el criterio de importantes constitucionalistas que alegaban que la constitución no le prohibía tajantemente ser candidato para el cuatrienio 2012-2016, opto por acoger pura y simplemente el mandato constitucional, atendiendo al idealismo forjado a la luz de las páginas que ha debido pasar hacia la izquierda, en procura de ofrecer a los dominicanos gestiones de gobierno orientadas a proteger a los más necesitados y desarrollar la nación, para el disfrute y beneficio de la colectividad, por ello el título de nuestro artículo, Leonel no es un candidato económico, sino ideólogo….