POR ROSMARIE PÉREZ
Quiero seguir esta semana escribiendo en la misma línea que el mensaje que compartí la semana pasada porque de verdad que hay mucho que decir cuando en la vida enfrentamos tantas pruebas a la vez, tantas situaciones injustas entre otras que sólo son el resultado de nuestras malas decisiones.
Si, hay muchas situaciones injustas, difíciles que nos han tocado vivir pero otras, son el resultado de no querer enfrentar ciertas situaciones ó el resultado de tomar decisiones equivocadas, que muchas veces son tantas que llega un momento en las que nos pueden paralizar, que nos roban la esperanza y las ganas de continuar.
Pueden ser traiciones ó rechazos tan dolorosos que nos cuestan querer perdonar, soltar y seguir adelante porque nos quedamos en un círculo vicioso recordando todo lo que entregamos y sacrificamos por esas personas.
O pueden ser proyectos que por más que nos esforzamos no pudimos levantar y obtener el tan ansiado éxito que tanto buscamos, sin muchas veces darnos cuenta que lo que tanto perseguíamos, el verdadero éxito ya lo teníamos en nuestro hogar…
Ya sean estas situaciones mencionadas o cualquier otra, pueden provocar que de tanto luchar comencemos a darnos por vencidos, hasta tal punto que podemos llegar poco a poco a sentirnos como muertos interiormente, que nada vale la pena, que ha pasado demasiado tiempo y que ya es tarde para volver a mejorar o quizás intentarlo nuevamente.
Es tanto el sufrimiento interior, que la desesperanza se incrusta en nuestro corazón haciendo que todo pierda su brillo a nuestro alrededor y ya no queramos seguir luchando.
Quizás han sido palabras hirientes que desde que eras pequeño te persiguen, o pudo ser la pareja que tenías la cual te maltrataba psicológicamente con palabras humillantes, ó puede que sean palabras negativas de personas que se suponían deberían haberte ayudado a levantar pero esas palabras te hundieron más en la tristeza y la depresión.
Pero hoy viene una Palabra del mismo Dios altísimo para destruir todo argumento que el enemigo ha puesto en tú vida para que entiendas que no vas a morir, que no todo se perdió, que vas a reverdecer en tú peor desierto.
No todo está perdido, Dios hoy sopla una Palabra sobre tú vida y te dice “Reverdecerás “,
Vas a volver a levantarte y verás que Él te dará nuevas fuerzas para continuar, conexiones divinas llegarán a tú vida, personas que te ayudarán y abrirán camino porque Él les ha dado ya la orden para bendecirte.
Hay una historia en la Biblia que es el vivo ejemplo de como un conjunto de traiciones y situaciones injustas pueden hacerte creer que todo está perdido, pero la Fe de un hombre y el designio de Dios cambió una historia que pudo ser de muerte en vida, es la historia de José, Génesis 37, este joven traicionado y vendido por sus hermanos como esclavo termina en la cárcel por una mentira pero el Señor usó lo que era para destrucción y lo convirtió en Bendición, llevándolo de la cárcel a ser la mano derecha de Faraón.
Puede que para el hombre seas un caso perdido, alguien que no da frutos, que ha tenido demasiados fracasos y ya no te levantarás de donde estas, pero sorpresa, la última Palabra en tú situación la tiene Dios y Él dice que cambiará tú lamento en baile, que los que te decían estéril, la que no daba frutos ahora se quedarán sorprendidos con lo que Dios hará porque más serán los hijos de la desamparada que los de la casada dice el Señor , Isaías 54:1.
Quizás hoy estás en esa cárcel como José, tal vez no sea física pero si emocional, ves todo negativo, que no hay solución y hasta te cueste salir de tú hogar para seguir luchando pero hoy quiero que te levantes de donde estés y te sacudas el polvo de la desesperanza y le creas a Dios, no estás solo/a, Él está ahí contigo y Él te dice REVERDECERÁS…..
No pierdas la esperanza, la ilusión volverá a tú vida, la pasión por vivir, por emprender, por seguir luchando, levántate por ti…hazlo por ti, por nadie más, eres especial para Dios y Él cree en ti y en lo que ha puesto dentro de ti así que lucha, no todo está perdido porque el Dios todo Poderoso está contigo y no te dejará ….
Génesis 41:52
Reina-Valera 1960
52 Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.