Hace más de una década que el doctor Salvador Pittaluga Nivar, (fallecido), ser humano extraordinario con un don de gente inigualable, pionero de los programas de debates de televisión, maestro de varias generaciones de periodistas dominicanos, fundador y director por más de 40 años del Instituto Dominicano de Periodismo (IDP), presidente de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores y organizador del distinguido premio periodístico El Caonabo de Oro, me expresó con mucho pesar, su preocupación por la debilidad de la base cultural de la educación dominicana.
Realmente, me impresionó bastante su preocupación, pues provenía de un maestro y periodista de tanta experiencia y cultura, sobre todo, la forma tan sentida en que expuso su parecer sobre un tema tan trascendental para el presente y futuro del país.
Aún la situación sigue igual, sin dejar de reconocer los avances obtenidos con la construcción de miles de aulas, de escuelas y cierta preocupación mostrada por la actual gobierno y ministerio por la mejoría de la formación del personal docente.
Desde que la Secretaría de Educación, hoy Ministerio de Educación retiró del programa la asignatura Moral y Cívica, que sin dudas contribuía junto a los buenos modales del hogar a la formación cívica de los niños y niñas, adolescentes y a los jóvenes se le hizo un gran daño a la formación integral del individuo.
El doctor Pittaluga, que en paz descanse su alma, tenía toda la razón para estar preocupado, pues la educación es la base fundamental de la formación y orientación del ser humano.
Pena y vergüenza producía y sigue produciendo la formación de nuestros maestros y estudiantes.
En varios programas de televisión se realizan concursos con estudiantes, les hacen preguntas de historia y sobre temas de actualidad, en la mayoría de los casos se queman, no responden correctamente.
Una vez le preguntaron a un estudiante ¿ quiénes eran los padres de la patria?, y contestó de esta forma; Juan Pablo y Duarte. Semejante respuesta habla claramente cómo anda la educación que reciben nuestros estudiantes.
El prestigioso comunicador, ido a destiempo, Freddy Beras Goico sufría mucho estas falencias educativas, ahora está peor, pues los muchachos están el día entero con el celular, la tablet, no leen un libro, hablan poco con sus compañeros ,hermanos, padres y familiares.
Los padres están trabajando 10 y 12,16 horas, (hombres y mujeres), los hijos/as están con el servicio, con las abuelas, tías, vecinos y con el internet. No hay una comunicación efectiva y suficiente para la educación en valores, como antes.
Hoy día, hay más profesores que maestros, no se aprecia la preocupación por la corrección, por enseñar más allá de sumar y restar, que por cierto, la mayoría se queman en casi todas las asignaturas, tanto profesores como alumnos.
La impresionante cantidad de basura y de plásticos que llegó al litoral sur del Distrito Nacional, provenientes de los ríos Ozama e Isabela, arroyos y cañadas de varios municipios que nos sorprendió a todos/as deja claramente establecida la pobreza de la educación de nuestra ciudadanía y de la falta de atención de las alcaldías en el drenaje pluvial, manejo de desechos sólidos, colocación de zafacones en puntos claves en calles y avenidas entre otras cosas.
La falta de respeto entre profesores y estudiantes, entre los mismos estudiantes, es decir, el acoso escolar, en otras palabras, violencia en los centros educativos, es otros los temas preocupantes.
Es importante la construcción de escuelas, pero, también, se requiere de una educación integral y especial de nuestros maestros y estudiantes, pues nadie está en capacidad de dar lo que no tiene.
Los /as maestros no podrán educar adecuadamente a los estudiantes, si ellos mismos no poseen los conocimientos y vocación necesaria.
La preocupación del doctor Pittaluga tiene igual o más vigencia hoy día. Por lo que hoy más que nunca se requiere que todos/as contribuyamos a superar las falencias de nuestros sistema educativo, solo así tendremos mejores dominicanos/as.Que así sea.