JACQUELINE MORROBEL

SAN FRANCISCO DE MACORIS. -Alejarse de los sectarismos y los egoísmos y poner como tarea prioritaria la unidad, el desprendimiento y la confraternidad, para consolidar en la República Dominicana entornos que garanticen la paz, la seguridad ciudadana y el desarrollo sustentable, son los deseos y la exhortación del Consejo Regional de Desarrollo (CRD) a la familia dominicana en este año 2022.

El CRD, quien es la voz de la Integración y el Desarrollo del Nordeste y el Cibao Central, dijo que se debe entender que, así como el egoísmo constituye el peor enemigo de la existencia del amor y la unidad en las parejas y las familias, la práctica del mismo en los estamentos estatales y en las instituciones es improductiva, por sumergir al ser humano en la irracionalidad y los sentimientos infecundos.

El organismo de desarrollo entiende que para lograr la meta y la tarea que propone, es de vital importancia que las dirigencias políticas y sociales en todas sus instancias, procuren acoplarse al cambio de mentalidad y visión que requieren con urgencia los tiempos a todos los dominicanos y a sus instituciones, para enfrentar con eficiencia la crisis de valores y demás males que afectan y estacan al Estado y la sociedad dominicana en su conjunto.

El CRD observa que, para un rumbo idóneo para lograr el referido propósito, se impone reflexionar sobre los malos frutos que han arrojado los sectarismos y egoísmos, al contraponerse a la ruta que debe tener el buen cristiano y a las normas correctas por las cuales se deben regir el bienestar personal y el colectivo.

“En nuestra nación hoy más que nunca necesita que hagamos un examen de conciencia, además, que reflexionemos en torno a nuestro futuro y las responsabilidades que cada uno debemos asumir, para dotarnos de la sabiduría y el desprendimiento, que faciliten la canalización correcta de los proyectos y metas que urgimos, pro edificar una mejor sociedad dominicana para las presentes y futuras generaciones”, sostuvo la entidad.

Llama a los sectores gobernantes y a todas las entidades, a asumir los lineamientos que sugiere, por ser vital el marco de la unión y la confraternidad, para proveer de los soportes necesarios, para planificar y reivindicar sobre bases firmes, el progreso y desarrollo que requieren los dominicanos y dominicanas.

Destaca la entidad que, para erradicar los males que afectan al país, hay que propulsar la renovación y transformación que urgimos, soportándola en la vocación de bien y el bienestar para todos, dentro de un proceso que, para ser exitoso, necesariamente deben participar jóvenes y viejos, pobres y ricos, el campo y la ciudad.

El CRD tiene entre sus principales ejecutivos a Monseñor Jesús María de Jesús Moya, Ysócrates Peña Reyes, Rafael Acevedo Pérez, Héctor José Rizek, Gustavo Olivo Peña y a Monseñor Alfredo de la Cruz.