SANTO DOMINGO. – El ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, realizó un recorrido por el Campamento de Verano de la Fundación Mauricio Báez, en el sector de Villa Juana, donde compartió con cientos de niños, niñas y adolescentes, al tiempo que los exhortó a aprovechar las facilidades que ofrece la Revolución Educativa en la consecución de una educación de calidad e inclusiva.
En su visita al campamento mauriciano, instalado en el Club Mauricio Báez, Peña Mirabal conversó con los coordinadores y facilitadores del evento, a quienes felicitó por el trabajo realizado en favor de los infantes, y los instó a seguir aportando con el proceso enseñanza-aprendizaje.
“Lo que hacen aquí con estos niños es algo digno de replicar en todas las escuelas del país. Estos campamentos no sólo estimulan los aprendizajes, sino que ofrecen seguridad a las familias porque sus hijos están bien cuidados, además de recibir los servicios de alimentación, entretenimiento y otras facilidades”, dijo Peña Mirabal.
El funcionario señaló que desde el Minerd hará todo el esfuerzo posible para que los distritos educativos celebren campamentos de verano, “porque hay familias que no tienen los recursos suficientes para pagar por un evento privado, y merecen la oportunidad de recibir este tipo de actividad”.
De su lado, la coordinadora general de campamento, Silvana Aquino, precisó que 1,500 infantes disfrutan del evento, de los cuales, mil son miembros del Club Mauricio Báez, y el resto proceden del Centro Educativo Corazón de Jesús, en el sector de Villa Juana.
“Agradecemos al señor ministro de Educación por el apoyo, no sólo en esta actividad, sino, durante todo el año, pues no se trata sólo de la optimización de recursos, como hacen, también se importantiza el aprendizaje. Eso se logra con estímulo y herramientas”, subrayó.
El campamento cuenta con 267 facilitadoras que sirven a niños con edades comprendidas entre los 5 y 14 años, en horario de 7:45 de la mañana a 12:45 de la tarde. Los infantes reciben clases de música, teatro, manualidades, recreación y aprendizaje lúdico, entre otros servicios.
Asimismo, los estudiantes meritorios reciben algunas motivaciones para mantener el estímulo en la calidad e impulsar que los demás sigan ese rumbo cualitativo.