SANTO DOMINGO.- La República Dominicana registró 176 casos de muerte materna en los primeros once meses del año, 24 de ellas en las últimas cuatro semanas, de acuerdo con el último boletín epidemiológico.
Los datos, que aparecen publicados hoy en la web del Ministerio de Salud, reflejan, sin embargo, un ligero descenso con relación al período enero-noviembre de 2917, cuando fallecieron 183 mujeres por causas relacionadas con el embarazo.
El boletín epidemiológico explica que en la semana 47, la última registrada, se notificaron cuatro muertes materna, de mujeres entre 17 y 34 años de edad, dos de ellos en Santo Domingo, la capital del país, uno en la provincia Hato Mayor (este) y otro en el municipio de San Gregorio de Nigua, sueste.
El número de mujeres fallecidas por causas vinculadas al embarazo supera el de las fallecidas por violencia de género, una situación que preocupa a organizaciones como la Colectividad Mujer y Salud, que desde 1984 trabaja en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las dominicanas.
Un análisis sobre la evitabilidad de la mortalidad materna en el país en 2017 señaló que el 88 % se identificaron como evitables y el 85 % de las mismas estaba relacionado a inadecuada atención.
Una de las causa del alto índice de fallecimiento de mujeres embarazadas en el país es la penalización del aborto, que instituciones locales y extranjeras reclaman desde hace años que se permita en los casos de incesto o violación, cuando la vida de la mujer esté en riesgo o su desarrollo del feto resulte inviable fuera del útero.
Datos del Ministerio de Salud del país indican que los abortos inseguros provocan el 10 % de las muertes maternas en la República Dominicana, donde, de acuerdos con organizaciones sociales, se producen cerca de 35.000 abortos al año, una cifra que puede ser mayor debido a que esta práctica se realiza clandestinamente.
En abril pasado, la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados presentó a los legisladores una propuesta que excluye del Código Penal los tres causales para la despenalización del aborto, lo que ha generado reacciones tanto dentro como fuera del país, para que se admitan esas causales en la interrupción del embarazo.
El Código Penal dominicano, sancionado por el Congreso Nacional en 2014, ha sido vetado en dos ocasiones por el presidente de la República, Danilo Medina, debido a que mantiene la penalización del aborto en todas las circunstancias.