El 1 de enero marca el inicio de un nuevo año y, para los haitianos, también representa una fecha histórica: el día en que, en 1804, Jean-Jacques Dessalines proclamó la independencia de Haití en Gonaïves, resucitando el antiguo nombre indígena de la isla.
Este hecho histórico significó la liberación no solo del dominio colonial francés, sino también del sistema esclavista que había marcado profundamente la historia del país.
221 años después
A pesar de haber sido el primer país de América Latina y el Caribe en lograr su independencia, Haití enfrenta, 221 años después, enormes desafíos. Problemas como la salud, la educación, la economía, la violencia y la infraestructura continúan afectando gravemente al país.
En este 2025, Haití conmemora un año más de su independencia en medio de una crisis humanitaria sin precedentes. Las masacres y ataques armados han dejado cientos de muertos y han obligado a miles de personas a abandonar sus hogares, refugiándose en campamentos improvisados donde viven en condiciones inhumanas.
Desde principios de 2024, la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití ha registrado más de 5,350 muertes y 2,155 heridos, producto de la violencia extrema. Bandas armadas controlan aproximadamente el 80 % de la capital, Puerto Príncipe, agravando la situación de inseguridad.
Una emergencia alimentaria crítica
Según el último análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), Haití atraviesa una de las crisis de hambre más graves del hemisferio occidental. Un informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), publicado en octubre pasado, reveló que 5.4 millones de haitianos —la mitad de la población— luchan diariamente por conseguir alimentos, de los cuales 2 millones se encuentran en niveles de hambre de emergencia.
Además, alrededor de 6,000 desplazados internos en Puerto Príncipe enfrentan condiciones extremas de inseguridad alimentaria. Estas cifras reflejan una catástrofe social que afecta tanto a las zonas rurales como a la capital del país.
Crisis humanitaria
El PMA describe la situación en Haití como una crisis humanitaria sin precedentes. Los más afectados son los niños, las mujeres y los ancianos, quienes enfrentan mayores dificultades para acceder a alimentos adecuados. Esto ha elevado las tasas de enfermedades y muertes prevenibles, generando un impacto devastador en las comunidades más vulnerables.
Puerto Príncipe, en particular, se encuentra atrapada en una lucha contra la violencia y el desorden generalizado, lo que ha dificultado aún más los esfuerzos por estabilizar el país.(AGENCIA).