El Comité de Médicos para una Medicina Responsable de EE.UU. presentó en el día de ayer una solicitud ante la Comisión Federal de Comercio para que sean corregidas las declaraciones emitidas por varios investigadores que aseguran que las personas que consumen abundantes cantidades de carne no necesitan cambiar sus hábitos alimenticios.
En estudio realizado por siete países y publicado en el Annals of Internal Medicine, los investigadores alegan que las personas no necesitan reducir su consumo actual de productos como el jamón, salchichas o carnes rojas.
Este señala que, para adultos de 18 años de edad o mayores, se recomienda continuar el consumo actual de carne roja sin procesar (recomendación débil, evidencia de baja certeza). En el caso de la carne procesada los expertos también recomendaron continuar con su consumo con regularidad.
Frente a las declaraciones emitidas por los investigadores, quienes para su estudio utilizaron la guía de Recomendaciones Nutricionales (NutriRECS), el Colegio Americano de Cardiología dijo que dichas informaciones dietéticas eran “imprudentes”.
Asimismo, aseguraron que la ingesta de carne roja representa un aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, el estudio, que fue realizado por especialista se siete países sostienen que poseen evidencias de certeza baja a muy baja de que las dietas bajas en carnes rojas sin procesar pueden tener poco o ningún efecto sobre el riesgo de resultados cardiometabólicos importantes. y mortalidad e incidencia de cáncer.
Recuerdan que la ingesta de carne roja se asocia con un aumento del riesgo del total de padecer enfermedades cardiovasculares y de mortalidad por cáncer.
Recuerdan que la ingesta de carne roja se asocia con un aumento del riesgo del total de padecer enfermedades cardiovasculares y de mortalidad por cáncer.
La jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Cleotilde Vázquez, advirtió que el trabajo publicado por los investigadores no se debe considerar como una forma de “barra libre” para la ingesta de carne roja y productos derivados de esta.
De los 14 panelistas que participaron en esta investigación, 11 consideran que las personas deben continuar el consumo de productos cárnicos en vez de disminuirlos.(Agencia).