Es triste pensar que a un pueblo que se le ha dado algo tan grande y poderoso, como es la salvación, la cual le costó la vida a nuestro Señor Jesucristo y la cual recibimos por Gracia, es decir, un favor que no lo merecíamos, podamos venderla por unas lentejas……
Es indignante ver en las redes a personas que aunque han sido fuertemente criticadas por su elocuencia y manera de predicar el evangelio, caer de la manera que lo han hecho.
Ahora los vemos en videos siendo “supuestamente bendecidos“ por gente que no conocen a Dios, con relojes caros, viajes extravagantes, ropas caras, todo claro grabado, porque de eso se trata, del morbo que produce registrar esto y venderlo en las redes.
Y se pueden justificar diciendo, que Dios cuando quiere bendecir a sus hijos hasta el diablo puede usar, ciertamente Dios puede hacer todo eso, pero por encima de todo eso creo que está nuestro deber como seguidor de Cristo, en querer ayudar a esa alma a recibir a nuestro Señor y Salvador.
Y en todo esto me pregunto, desde que se reciben esos tipos de regalos, tienes las autoridad para confrontarlo en lo malo ?, de decirle que sino recibe a Jesús como su Señor y Salvador se perderá?, O estás ahora atado por lo material a hablar bien de esa persona aunque esté practicando cosas detestables para Dios?
Serás capaz de enfrentarte a esa persona con la Palabra de Dios e indicarle que eso que aplauden es pecado y si continúa en ese camino será su perdición? No creo, ahí la lealtad a Dios será probada y muchos están cayendo en eso y ni siquiera se dan cuenta.
Yo creo en un Dios que prospera, yo creo en que Dios usa a quien sea para bendecirnos, pero no creo que sea hecho de la manera en que se exhibe en estos tiempos.
En el segundo libro de Reyes 5:16, Elíseo se negó a aceptar del general Naamán los presentes que este le ofrecía por haber recibido la sanidad de su lepra, Elíseo era un hombre que vivía en la Presencia de Dios y no iba a vender el don de Dios por cosas materiales, este gran hombre de Dios estaba enfocado en hacer la voluntad de Dios y permanecer íntegro delante del Dios vivo.
Pero sobre todo entendía que él no tenía que recibir nada porque no fue Él que sano a Naamán, sino Dios, por tanto no había precio para pagar eso.
Otro gran hombre de Dios fue el profeta Samuel, en el primer libro de Samuel capítulo 12, él convoca al pueblo de Israel en el momento en que se le había elegido un hombre de su propio pueblo para ser rey como ellos le habían solicitado a Dios a través del profeta, este pueblo duro de corazón habían rechazado la guía de Dios a través del profeta y Dios los complació, pero antes de Samuel entregarle la dirección del pueblo al nuevo rey llamado Saúl, le hace una tremenda pregunta al pueblo.
Le pregunta si él había tomado algo de la manos de ellos, buey, asno ó algún cohecho para torcer su servicio a Dios, les pidió que testificaran delante del pueblo y del Dios mismo, todo este pueblo reunido se vio en la necesidad de reconocer de que él nunca había torcido su integridad a Dios por viandas ni cosas materiales.
Ambos hombres son ejemplos de ungidos de Dios que mantuvieron su integridad delante de Él, sin embargo hay casos como los propios hijos de Samuel, que no habían caminado en la integridad de su padre, que habían torcido el derecho y se habían contaminado recibiendo sobornos, también los hijos del sacerdote Elí cayeron en vergüenza delante del hombre y de Dios, así como muchos profetas, sacerdotes y ancianos del pueblo de Israel.
Y así como en esos tiempos lamentablemente estamos, igual ó peor, más pendientes en que le den un me gusta y en que compartan sus mensajes en las redes y por supuesto en que se subscriban en sus canales porque esto tiene un costo que va a su bolsillo, que en el mensaje mismo que están dando, estamos demasiado afanados en que vestir, en el vehículo que quiero tener, la casa y en acumular cosas, que en obedecer a Dios.
Ya no se habla de arrepentimiento, no se dice que ni los idólatras, ni los fornicarios, ni el adúltero, ni los afeminados, ni el que se hecha con otro hombre/ mujer, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, injustos o estafadores entrarán al reino de Dios, 1 Corintios 6:9-10, eso no se quiere predicar porque eso disminuye la asistencia y por ende el diezmo en las Iglesias, como si el pueblo de Dios dependiera del hombre y no de Dios.
Estamos más preocupados en que nos bendigan y a Dios que se encargue de retribuirle a esas personas, que en ser un apoyo en tiempos difíciles para esa alma que Dios usó como instrumento, ó en confrontarle en el pecado y ayudarle a salir de la oscuridad en que viven engañados por satanás.
Es desgarrador para mí y me imagino que para Dios es peor, escuchar a alguien diciendo “ he orado demasiado por esas personas “, de verdad ? Eso es lo que dice la Palabra, que dejemos de orar cuando estamos cansados? , o que debemos presumir que hemos orado por alguien “demasiado”?, de verdad que es tremendo.
Estamos como el fariseo en Lucas 18: 9-14, nos creemos demasiado ungidos y buenos, nos creemos demasiado merecedores, mejores que los demás porque si estamos sirviendo, vamos al templo, ofrendamos y diezmamos, todo muy correcto pero no tenemos compasión con el dolor ajeno, nos alegramos de lo que les pasa a los demás, “ eso es Dios haciendo justicia”, eso es así hasta que les toca a ellos.
No vendamos el tesoro tan grande que tenemos, no nos dejemos corromper por el enemigo por nuestra necesidad, no despreciemos el llamado para ser aplaudido y aceptado por la gente, no vendamos la Gloria de Dios por la gloria de los hombres.
No nos postremos ante baal, guardemos nuestra integridad delante de Dios, nuestra santidad, claro que es muy bueno tener cosas, poseer vehículo, casa y cuantas cosas podamos ver, pero que sea Dios en Su tiempo que nos las entregue, ocúpese de establecer el reino de Dios en este mundo y entonces las añadiduras llegarán según sea la voluntad de Dios, Mateo 6:33.
No venda el don que se le asignó por Gracia, no es de usted, viene de Él, la Gloria es por Él y para Él.
En génesis 25:27-34 Esaú vendió su primogenitura a Jacob su hermano, en esos tiempos el padre bendecía a su hijo mayor con una mayor bendición, en derechos y privilegios terrenales, pero en lo espiritual era la bendición de la Presencia de Dios, pero Esaú desechó a Dios, encontró este privilegio muy poco y se la vendió a Jacob por un guiso para comer.
Tremendo desastre para él y aunque en los años siguientes Esaú se convirtió en un hombre muy próspero, tenía todo lo material, pero ya no tenia la bendición de tener a Dios y eso es lo más terrible que le puede suceder a un hombre o una mujer de Dios.
No pierdas la Presencia de Dios por un plato de guiso, no la pierdas, es preferible no tener nada que perder a Dios, porque el que lo pierde todo para tenerlo a Él, entonces lo tendrá todo porque Él es el todo del hombre….
Él es nuestro amado, nuestro verdadero tesoro, Él es nuestra torre fuerte a la cual corremos en nuestros momentos de angustia, Él es nuestro refugio ante el enemigo, es nuestra Roca fuerte a la cual debemos aferrarnos y no soltarla, Él es nuestro amigo, nuestro Padre, Él es nuestro todo.
No se si has caído ante el enemigo, no sé si ya vendiste tú integridad y torciste tú camino, pero hoy Jesús te está llamando para perdonarte y restaurarte, llámalo, búscalo y lo podrás encontrar, Él quiere levantarte, limpiarte y llenarte de Su amor, no lo resistas más, que Él te está esperando……
Perdónanos Padre porque muchas veces hemos torcido nuestros caminos, te hemos negado, hemos estado demasiado afanados y te hemos olvidado, límpianos, santifica nuestros corazones, nuestras vestiduras espirituales con Tú Sangre Preciosa y ayúdanos a comenzar a vivir de una manera agradable a Tí, en el nombre de Jesús, amén.
Bendiciones,
Rosmarie Pérez
Mateo 19:29
Reina-Valera 1960
29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.






