POR ROSMARIE PÉREZ
Estamos determinados a nacer en este mundo con propósitos ya establecidos por Dios y como en todo lo creado por Él, todo fue diseñado y pensado por Él para cosas grandes sin importar el entorno en que nacemos, los recursos y limitaciones con las que estamos luchando precisamente en este momento.
Usted pensará, pero entonces por qué no todos lo logramos ? , por qué hay tanta pobreza, tanta enfermedad, fracasos y situaciones que nos mantienen contra el piso?…
La falta de Dios es la respuesta a todas las preguntas anteriores, y aunque hay muchas personas malas que prosperan y que han llegado a lugares prominentes, eso no significa que no tendrán el final que se merecen, hay un Dios justo que en Su tiempo les dará a cada quien el final que se merece.
Dios ha puesto semillas de grandeza en cada uno de nosotros, las escrituras nos dicen que los caminos y pensamientos de Dios son más altos que los nuestros, Isaías 55:18-19, lo que Dios ha soñado y determinado para aquellos que le creen y lo reciben como Su Señor y Salvador son cosas que exceden a todo pensamiento humano.
En génesis 2:7 dice que Dios al crear al hombre de la arcilla del suelo sopló Su aliento de vida, es decir, que nos sopló parte de Su esencia al crearnos, por eso vemos a tantas personas mayores que hablan como si nunca se fueran a morir, y es que nosotros fuimos impregnados con la eternidad del que nos creó, así mismo se nos impregnó Su grandeza.
En el libro de Daniel podemos leer que Sadrac, Mesac y Abed-Nego, y el mismo Daniel fueron elegidos para ir a Babilonia y servirle al rey Nabucodonosor porque en ellos se encontró que tenían un espíritu superior, tenían una sabiduría, inteligencia y conocimiento superior a la mayoría y eso provocó la envidia de los demás que servían al rey.
También tenemos en las escrituras a José, Génesis 37, que Dios le habló a través de sueños y le enseñó que lo convertiría en un hombre poderoso, José tenía semillas de grandeza puestas por Dios en su interior que al compartirlas con los de su familia provocó la envidia de sus hermanos y ellos lo vendieron como esclavo, lo que no entendían era que eso que habían hecho a su hermano lo acercaba al propósito de Dios.
José no solo tuvo que atravesar por el dolor de ser vendido por su familia, sino que en el lugar que lo habían vendido le levantaran una mentira que lo llevó a la cárcel, aún cuando él con su servicio e inteligencia que el mismo Dios le había dado, había hecho prosperar el lugar. Pero si José no hubiera atravesado todas estas situaciones difíciles, no habría podido llegar a lugar correcto ni conocer a las personas correctas para llegar a ser el gobernador de Egipto.
Si se hubiera dado por vencido por las circunstancias desfavorables, por las injusticias que había vivido, si se hubiera llenado de odio y falta de perdón no lo hubiera logrado, pero en él había esas semillas de grandeza puestas por las manos de Dios y José eligió dar lo mejor y esperar lo mejor porque sabía que no estaba solo, que a pesar de sus circunstancias Dios estaba con él.
Tenemos también a David, 1 Samuel 16, el dulce cantor de Israel, que de ser un pastor de ovejas Dios lo llevó a ser el rey de esta nación, tampoco para David fue fácil llegar a cumplir este propósito, su padre y sus hermanos lo despreciaban, el profeta que lo ungió no veía en él las cualidades necesarias, él mismo pueblo de Israel no lo tomó en cuenta y el rey Saúl que Dios había destituido por su desobediencia lo persiguió por 13 años para matarlo.
Pero las semillas de grandeza puestas por las manos de Dios estaban en él y la presencia del Espíritu Santo que lo hacían sabio, fuerte y con la inteligencia necesaria lo llevaron a ser el rey de todo Israel.
En cada uno de los personajes que les mencioné de la biblia, no les fue fácil llegar al lugar y ejercer la posición de prominencia que Dios había determinado darles, pero aún cuando todo se levantó para destruir y acabar con estas semillas de grandeza, ellos permanecieron creyendo y confiando en el Dios que les había prometido llevarlo a esa posición, donde iban a brillar y manifestar lo que Dios había puesto en ellos.
Muchos no llegan a ser lo que Dios ha soñado no porque Dios ha querido que fuera así, sino porque se han rendido, cedieron ante la oposición, dejaron que sus corazones se dañaran y no aprendieron a perdonar ni a dejar ir el pasado y seguir hacia adelante, no se rinda, Crea, Dios va hacer algo grande en su vida, sin importar como usted se vea en este momento, del suelo Él lo levantará, pero debe creer, debe esperar, debe confiar y sobre todo, debe perdonar y amar a pesar de todo lo malo que le ha pasado.
Jesús nació en un pesebre, era carpintero pero luego que comenzó a ejercer su ministerio, las semillas de grandeza que habían en El se manifestaron, sanando enfermos, libertando endemoniados y haciendo milagros sobrenaturales, después de su muerte y resurrección, lo que en apariencias iba a ser su destrucción, después de su resurrección se convirtió en el Rey de Reyes y Señor de Señores, al cual toda rodilla debe doblarse y ante el cual todo principado y potestad tiene que someterse.
Esas semillas de grandeza que hay en usted están en su interior, esperando que le permita a Dios entrar a su corazón y traerlas a la vida, los pensamientos que Dios tiene para los que creen en Él son de bien y no de mal para darnos el fin que esperamos, Jeremías 29:11, permítale a Dios manifestarse en su vida con Gloria y Poder, porque para algo grande Dios lo creo…..
Oro al Padre para que esos sueños que la circunstancias y las opresiones del enemigo han hecho morir vuelvan a la vida, y que se cumpla en su vida el propósito por el cual nació, sopla Espíritu Santo vida sobre los sueños muertos, sobre esas semillas de grandeza que el Padre puso en esos corazones que van a leer este escrito y ellos puedan conocer al Dios de lo imposible, en el nombre de Jesús…..
Bendiciones
Rosmarie Pérez
Isaías 61:1-3
Reina-Valera 1960
Buenas nuevas de salvación para Sion
61 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; 2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; 3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.