Santo Domingo. – El Ministerio de Salud en coordinación con la Fundación Fénix y el Servicio Nacional de Salud continúan sensibilizando sobre el consumo de alcohol durante el embrazo y sus efectos adversos como es el Síndrome Alcohólico Fetal (TEAF), que afecta a decenas de bebes, cuyas madres consumen bebidas alcohólicas durante el estado de gestación.
Con ese propósito, las entidades, realizaron un conversatorio con profesionales de diferentes áreas, por conmemorarse el “Día Síndrome Alcohólico Fetal” fecha que se celebra cada 9 de septiembre.
Durante el encuentro fueron expuestos los diversos factores de riesgo y las acciones que se desarrollan desde los diversos ámbitos de la salud, especialmente en los niveles de atención primaria y el establecimiento de medidas preventivas con perspectiva integral y estrategias oportunas, servicios adecuados y el apoyo de la sociedad.
En ese orden, el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez destacó que la política preventiva que desarrolla el Ministerio de Salud va dirigida a ver todos los elementos que ponen en riesgo la salud de las personas, esencialmente lograr la salud mental desde la concepción, prioridad que a externado el ministro de Salud, Víctor Atallah.
“Sobre todo en un tema tan importante que no solo toca la salud mental, sino que trasciende a la parte materna e infantil desde un punto de vista del desarrollo de las capacidades. En ese sentido, es una prioridad para el gobierno poder trabajar cada una de las aristas de salud mental, principalmente el Síndrome Alcohólico Fetal (TEAF)” dijo.
La presidenta de la Fénix, Dianne Bisonó explicó la necesidad de continuar el trabajo en alianza con todos los entes del sector salud lo que contribuye a simplificar el trabajo para una mayor probabilidad afrontar los riesgos asociados al consumo de alcohol en el embarazo.
“Muchas personas no entienden las consecuencias que esto genera, a nivel cognitivo, físico, de salud, de conducta. Todavía no hay evidencia comprobable de que haya una cantidad de alcohol segura durante el embrazado. Por eso es necesario seguir sensibilizando en todas las áreas sobre los daños que produce el consumo de alcohol y los riesgos que puede casuar no solo al niño, sino a la familia completa” manifestó.
Mientras que el doctor Alejandro Uribe, director de Salud Mental, dijo que el alcohol puede actuar e interferir con el sistema nervioso desde el principio del embarazo, además de afectar el desarrollo normal de la criatura.
*Estadísticas*
La doctora Yoeska González del Hospital San Lorenzo de Los Mina, habló de la detección temprana del consumo de alcohol durante el embrazo, explicó que, en ese centro de salud, entre 2019-2024 de 1,565 casos de embarazadas, atendidas, 38 fueron identificados con el Síndrome Alcohólico Fetal Parcial. De estos, se le ha dado seguimiento en el programa por historia de exposición a 35 casos.
Dijo que, en el centro, el “abordaje integral se asienta sobre un modelo interdisciplinar en el que las intervenciones terapéuticas no farmacológicas tienen un papel destacado”.
En tanto, la doctora Yolanda Grullón de la Maternidad La Altagracia, explicó el seguimiento de las embarazadas adolescentes y la exposición a bebidas alcohólicas.
“El embarazo en adolescentes y el consumo de alcohol durante es una problemática biopsicosocial, que trae diversas consecuencias tanto para la madre como para él bebe, entre estas: trauma de un aborto provocado o espontáneo, ansiedad, estrés, trastornos emocionales graves. Mientras los infantes pueden demostrar un crecimiento lento y un retraso en su desarrollo, características faciales poco usuales, irritabilidad, desórdenes del cerebro y neurológicos, déficit de atención, entre otros” dijo la especialista.
También expusieron el doctor Pedro L. Polanco D. Neuropsicólogo Clínico del equipo interdisciplinario del Hospital Infantil Robert Read Cabral, quien presentó algunos casos documentados según estudio, de niños diagnosticados con el TEAF asociado al alcohol, entre los que se identificó “trastorno del neurodesarrollo, deficiencia de crecimiento prenatal, crecimiento cerebral deficiente o morfogénesis anormal, o neurofisiología anormal, deterioro neuroconductual, entre otros.
Los efectos secundarios
Las personas con Síndrome Alcohólico Fetal (SAF) pueden presentar características faciales anormales, problemas de crecimiento y del sistema nervioso central, problemas de aprendizaje, memoria, atención, comunicación, vista o audición. Es posible, incluso, que tengan una combinación de estos problemas.