MÉXICO.- El presidente de la Alianza por la Democracia (APD), Max Puig, destacó la trascendencia de la Cuarta Transformación de México en vísperas del traspaso de mando presidencial a realizarse el próximo 1 de diciembre.
“Andrés Manuel López Obrador y su coalición Juntos Haremos Historia derrotaron no solamente al Partido Revolucionario Institucional sino todo un sistema de gobierno de partido dominante, instalado desde hace prácticamente 90 años”, explicó aquí el dirigente político dominicano.
Señaló que la perseverancia del presidente electo, unida a la claridad de sus propuestas, le permitió ganar la confianza de la mayoría de la mayoría de la ciudadanía para encabezar el proceso de cambios políticos más importante desde la Revolución Mexicana, hace más de un siglo.
La Cuarta Transformación propuesta por López Obrador debe ser pacífica y profunda, precisó Puig, recordando que las cámaras legislativas, ya en funciones, en las que la nueva coalición de gobierno tiene una amplia mayoría, han venido aprobando proyectos enmarcados en los nuevos lineamientos políticos, como es el caso de la eliminación de privilegios dentro del marco de la llamada austeridad republicana.
Una consulta pública acerca de la construcción de un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México determinó la cancelación de este proyecto. En los próximos días la ciudadanía deberá pronunciarse sobre otras importantes iniciativas del nuevo gobierno, entre las que se destaca la la construcción del llamado Tren Maya, en la península de Yucatán.
El nuevo presidente mexicano ha manifestado su propósito de impulsar un amplio movimiento de cambios sociales, enfrentando la pobreza y la desigualdad, la corrupción y la impunidad, así como la violencia y la inseguridad.
Según Puig, América Latina y el mundo siguen con atención los pasos de los nuevos dirigentes mexicanos, señalando que cuando un proceso de cambios es verdadero, este conlleva conflictos y contradicciones que deben ser superados.
El presidente de la APD hizo sus declaraciones, en las que deseó sus parabienes al nuevo gobierno mexicano, en ocasión de una visita a México en la que desarrolló contactos políticos en los más diversos niveles.
