El doctor Justo Nicasio considera que en los difíciles momentos por la que atraviesa la clase médica, Suero es el más experimentado y probado y cuenta con la capacidad suficiente para enrumbar los destinos del gremio.
Santo Domingo. – El próximo miércoles 8 noviembre El Colegio Médico Dominicano tiene pautadas las elecciones para elegir sus nuevas autoridades
En ese sentido el pasado presidente del Consejo Nacional de Sociedades Médicas Especializadas doctor Justo Nicasio llamó a la clase médica a elegir al doctor Waldo como presidente del gremio, por considerar que es quien cuenta con la sobrada capacidad, ya que ha sabido dirigir al Colegio Médico Dominicano por los mejores caminos en procura de lograr las reivindicaciones que demandan los galenos.
Indico que Waldo Ariel Suero, que en su aval gremial tiene las mejores conquistas para los médicos y el sector salud. Como lo son: 5 aumentos salariales, las pensiones con el 100% con sus incentivos y la unificación de ambos salarios, aumento salarial en el sector privado al enfrentar a las ARS, aumento de las pensiones desde 7 mil pesos a 50 mil. Incentivos: por distancias, antigüedad, docencia, entre otros.
Preciso el facultativo que, «para nadie es un secreto que en estos momentos de aciagos, miles de médicos están viviendo situaciones muy difíciles. Falta de empleos, falta de aplicación de sus incentivos, abusos de las ARS, cancelaciones injustas, traslados injustificados», dijo.
Dijo además que algunas universidades abusan al cobrarle a los médicos residentes marcada suma de dinero por su aval universitario, así como un Consejo Nacional de Seguridad Social que se muestra indiferente frente a las necesidades de los médicos, y que no ha sido capaz de iniciar el Seguro Médico de los pensionados y que no termina en mejorar y ampliar la cobertura del Plan Básico de Salud, dejando desprotegido a millones de pacientes desde el punto de vista de su salud.
«Son momentos difíciles, en donde el poder empresarial y los grandes banqueros quieren apropiarse y privatizar la salud del pueblo, al precio de la explotación del médico y el cierre de las clínicas privadas.
Señala igualmente que el gobierno no comienza por darle inicio al primer nivel de atención en materia de salud; sobre todo a nivel del régimen subsidiado (público), que es donde más se requiere, epidemias de dengue, y otras enfermedades.
Es por eso que considera que ante tantas situaciones realmente delicadas y preocupantes que requieren de un equipo de dirigentes médicos que tengan sobrada experiencia para lograr mitigar estos alarmantes efectos negativos en materia de salud, que lesionan a los médicos y al pueblo, por lo que cree que el momento no es para improvisación, ni cabe la falta de experiencia y mucho menos para saltar al vacío.