CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió hoy sábado que tomará decisiones férreas contra quienes sigan “incorporados en la guerra económica”, que asegura le hacen empresarios, la oposición y Estados Unidos, y a la cual atribuye la crisis del país.
“El que quiera trabajar por Venezuela, vamos a ratificar el compromiso y vamos a hacerlo; el que quiera seguir incorporado en la guerra económica tendremos que tomar decisiones constitucionales, férreas y definitivas, por las buenas todo, por las malas ya saben. Actitud férrea”, dijo en una transmisión a través del canal estatal VTV.
El jefe de Estado venezolano indicó que su Gobierno está atento a los “factores” de la “guerra económica” y señaló que no le temblará el puso para tomar decisionesradicales.
Fue insistente al hacer un llamado al empresariado y a los productores para que “respeten las reglas de juego” de la distribución y de los precios regulados de los productos, muchos de los cuales ya se consiguen a un costo hasta 10 veces mayor al fijado por el Gobierno.
“Respeten al país, amen al país, yo le hago un llamado a todo el empresariado del campo venezolano vamos a respetar a nuestro país. Lo único que ustedes tienen es Venezuela”, indicó.
Asimismo, prometió que el país petrolero se convertirá en una “potencia agrícola productiva y exportadora” en los próximos seis años.
Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, atraviesa una grave crisis económica, traducida en hiperinflación, escasez de alimentos y medicinas y fallos en los servicios públicos.
El Gobierno venezolano atribuye la crisis a una supuesta guerra económica que asegura le hacen empresarios y Estados Unidos.
Para combatir la crisis el pasado 20 de agosto el presidente venezolano tomó una serie de medidas entre las que destacó, una reconversión monetaria que le quitó cinco ceros a la moneda, el bolívar; la fijación de precios de algunos productos de la cesta básica y un aumento de sueldo de 3.500 %.
Sin embargo, debido a la hiperinflación que atraviesa el país, con el salario de 1.800 bolívares (27 dólares según la tasa oficial) son pocos los productos que se pueden comprar.