domingo, noviembre 24, 2024
InicioNacionalesEl escritor Juan Colón se presenta en la ONU con el tema...

El escritor Juan Colón se presenta en la ONU con el tema “El Idioma Español en RD”

Exhorta al rescate de los valores morales, al uso reflexivo de la lengua; al fomento y la difusión de la literatura como salvaguarda de la estética y riqueza de la lengua.

SANTO DOMINGO, RD. -El destacado poeta e historiador dominicano Juan Colón, se presentó en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el tema “El Idioma Español en República Dominicana”, donde resaltó que la lengua constituye la base cultural e inmaterial más importante de una nación.

En su discurso dijo bien claro a los presentes. que la historia, la ciencia, las alegrías y la rebeldía, así como el alma de los pueblos, se expresan a través de las palabras.

Fue enfático al decir que la única identidad de los pueblos es la cultura, y con ella el idioma como máxima identificación de una cultura, perdida ésta, no hay identidad.

Juan Colón fue invitado a la ONU por la Academia Norteamericana de Literatura Moderna Internacional y por la Misión Permanente Ante las Naciones Unidas de Guinea Ecuatorial, para presentarse en la Mesa Redonda, donde se abordó «La Importancia de la Lengua Española como Interconexión Cultural».

A esta actividad asistieron embajadores y delegaciones de USA, España, Argentina, Costa Rica, República Dominicana, Guinea Ecuatorial, Israel, Tunisia, Jordán y Puerto Rico, entre otros.

En este escenario, Juan Colón habló sobre el Idioma Español en República Dominicana, y recordó que Pedro Henríquez Ureña, hispanista, filólogo, investigador del origen y evolución del idioma español, en su libro “El español en Santo Domingo”, dice que esta isla fue el campo de aclimatación donde comenzó el idioma español a acomodarse a las nuevas necesidades, e igualmente el primer centro de americanización.

Colón dijo en su ponencia que los idiomas en cada país o región asumen el color, la entonación, los matices de su geografía, historia y cultura; lo cual, con frecuencia, contribuye a enriquecer la lengua y a hacerla más viva, inclusiva y dinámica.

Explicó que en la República Dominicana se divide en tres grandes regiones geográficas, cada una con rasgos propios en el habla, a saber: norte, sur y este.

Explicó a los participantes que en la región norte el hecho fonético más sobresaliente es la sustitución de la r y la l por la i en final de sílaba “Quisiera veite y no veite, Quisiera hablaite y no hablaite, Quisiera encontraite sola y quisiera no encontraite.

Mientras que, en el sur, se sustituye la l y la i por la r, y esta última letra con frecuencia se pronuncia arrastrada como doble rr “Quisiera verrte y no verrte, Quisiera hablarrte y no hablarrte, Quisiera encontrrate sola y quisiera no encontrarrte.

Sin embargo, puntualizó Juan Colón, que a pesar de estos matices, dice Pedro Henríquez Ureña que Santo Domingo pertenece a la sección de América donde la lengua se mantiene más cercana a sus orígenes castellanos y andaluces.

Denuncia que el idioma español se atropella e irrespeta

El escritor Juan Colón denunció en la ONU que, en República Dominicana y América Latina, en sentido general, el idioma español se encuentra en una etapa de atropello, irrespeto y marginalidad, en la que predominan las jergas; usadas por jóvenes caracterizadas por las faltas ortográficas, la deformación del idioma, el uso mínimo de palabras, irrespeto en las expresiones, ausencia de estética y tonos alterados y altos matices de violencia.

Sostuvo que “gran parte de nuestros jóvenes han dejado lo nuestro creyéndolo ajeno y han asumido lo ajeno creyéndolo nuestro”.

Exhortó a que frente a esta terrible realidad se debe enfocar esfuerzo, al rescate de los valores morales, al uso reflexivo de la lengua; al fomento y la difusión de la literatura como salvaguarda de la estética y riqueza de la lengua.

El narrador e historiador manifestó que la paz comienza y termina en el uso armonioso y correcto de las palabras.

Señaló que se debe trabajar por el arte y la educación de nuestros jóvenes hasta crear una clara conciencia humanística.

Recomendó el fomento de la lectura, la creatividad artística, identificar los más sanos valores morales y espirituales, en fin, buscar la vuelta a la utopía del idioma del amor.

“El español es el idioma para hablar con Dios». La acción pide nuestra presencia, aún estamos a tiempo”, dijo Juan Colón.

EL DISCURSO ÌNTEGRO DEL ESCRITOR JUAN COLÓN

El idioma español en República Dominicana

Juan Colón

La lengua constituye la base cultural e inmaterial más importante de una nación. La historia, la ciencia, las alegrías y la rebeldía, el alma de los pueblos, se expresan a través de las palabras.

En la isla de Santo Domingo, La Española, fue fundada la primera ciudad del Nuevo Mundo. Para 1503 se habían construido diecisiete villas del tipo europeo en la isla. Fue además centro de expedición y conquista, llamada la Atenas del Nuevo Mundo, pues allí se crea la primera universidad de América, la Santo Thomas de Aquino, en 1538, y la universidad Santiago de la Paz, en 1540. A ellas iban a estudiar desde Venezuela, Cuba y Puerto Rico.
En dicho enclave colonial también fueron establecidas la Primera Catedral y la Primera Real Audiencia, en 1511, con jurisdicción sobre todas las Antillas.

Pedro Henríquez Ureña, hispanista, filólogo, investigador del origen y evolución del idioma español, en su libro El español en Santo Domingo, dice que esta isla fue el campo de aclimatación donde comenzó el idioma español a acomodarse a las nuevas necesidades, e igualmente el primer centro de americanización.
Cuanto llevaban los españoles desde La Española llegaba con sus nombres, indígenas: ají, batata, bohío, cacique, canoa y hamaca, entre otras. De la misma manera, señala Pedro Henríquez Ureña que, en América, los españoles, al llegar a los países nuevos designaron las cosas americanas con sus nombres de las Antillas: así, al llegar a México los españoles dicen batata antes de aprender a decir camote, dicen ají, antes que aprender a decir chile.

El español en República Dominicana

Los idiomas en cada país o región asumen el color, la entonación, los matices de su geografía, historia y cultura; lo cual, con frecuencia, contribuye a enriquecer la lengua y a hacerla más viva, inclusiva y dinámica.

La República Dominicana se divide en tres grandes regiones geográficas, cada una con rasgos propios en el habla, a saber: norte, sur y este. Históricamente, su población era rural y mientras más rural, más acentuadas eran esas diferencias en 1961. El 70% era rural; hoy, el ochenta por ciento vive en las ciudades. Pero como la cultura (el habla) implica un proceso a veces generacional para cambiar, estos matices aún perviven en las ciudades. Las dos primeras regiones es donde existen mayores diferencias en el habla. Por ejemplo en la región norte el hecho fonético más sobresaliente es la sustitución de la r y la l por la i en final de sílaba.

Quisiera veite y no veite
Quisiera hablaite y no hablaite
Quisiera encontraite sola
Y quisiera no encontraite.

En el sur, se sustituye la l y la i por la r, y esta última letra con frecuencia se pronuncia arrastrada como doble rr.

Quisiera verrte y no verrte
Quisiera hablarrte y no hablarrte
Quisiera encontrrate sola
Y quisiera no encontrarrte.

A pesar de estos matices, dice Pedro Henríquez Ureña que Santo Domingo pertenece a la sección de América donde la lengua se mantiene más cercana a sus orígenes castellanos y andaluces. A saber, por la poca influencia indígena, a diferencia de México y Perú, así como la poca influencia de dialectos africanos.

Dominicana defendió el idioma castellano a sangre y fuego durante la ocupación haitiana de 1822 a 1844 y durante la ocupación norteamericana de 1916 a 1924.

No obstante esas luchas en favor del idioma castellano, en la República Dominicana y la América Latina, en sentido general, este se encuentra en una etapa de atropello, irrespeto y marginalidad, en la que predominan las jergas; usadas por jóvenes caracterizadas por las faltas ortográficas, la deformación del idioma, el uso mínimo de palabras, irrespeto en las expresiones, ausencia de estética y tonos alterados y altos matices de violencia.

Gran parte de nuestros jóvenes han dejado lo nuestro creyéndolo ajeno y han asumido lo ajeno creyéndolo nuestro.

Frente a esta terrible realidad debemos enfocar nuestro esfuerzo, al rescate de los valores morales, al uso reflexivo de la lengua; al fomento y la difusión de la literatura como salvaguarda de la estética y riqueza de la lengua. La paz comienza y termina en el uso armonioso y correcto de las palabras.

He escuchado personas, sobre todo mujeres, decir que prefieren la violencia física a la verbal.

Importa el tono con que decimos las cosas. Se cuenta que Petán Trujillo (hermano del dictador dominicano) le pide prestado un caballo muy hermoso a su compadre. Pasaron varios días y Petán no devuelve el animal; entonces el compadre le envía una nota en un papel. Lee, Petán: Compadre, mándeme el caballo, si no voy yo a buscarlo. Reacciona Petán, y dice: ¡pero qué falta de respeto, qué atrevido es este compadre; cómo se atreve a hablarme así! En ese momento va entrando la esposa: «¿y que es lo que te pasa?»; mira esa nota. Lo lee la esposa: Compadre mándeme el caballo, si no, voy yo a buscarlo. —Ah bueno, si es en ese tono sí.

La única identidad de los pueblos es la cultura, y con ella el idioma como máxima identificación de una cultura, perdida ésta, no hay identidad.
Frente a la degradación, la educación sentimental, abrir las cuatro estaciones del espíritu; ir más allá del sueño americano en busca del ser integral.

Así como el sabio Sócrates predicaba la virtud, en el ágora o en un cartel informaba a Jenofonte: «Sígueme, si quieres saber dónde y cómo se aprende la sabiduría»; así debemos trabajar por el arte y la educación de nuestros jóvenes hasta crear una clara conciencia humanística.

El fomento de la lectura, la creatividad artística, identificar nuestros más sanos valores morales y espirituales, la vuelta a la utopía del idioma del amor, el políglota Emperador Carlos V, nos dejó dicho que «El español es el idioma para hablar con Dios». La acción pide nuestra presencia, aún estamos a tiempo.

Muchas gracias

RELATED ARTICLES
- Advertisment -
- Advertisment -

Most Popular

- Advertisment -

Recent Comments

- Advertisment -