Por Lic. Pedro Jiménez
Los miembros de las Fuerzas Armadas esperan una mejoría en el trato interno, en la meritocracia, servicio y valoración y que el presidente Luis Abinader aplique las transformaciones que necesita nuestras fuerzas castrenses comenzando con el respeto a la propia Ley 139-3 que crea las FF.AA., y que para muchos tiene algunos visos de modernismo para otro debió ser más avanzada y para es la perfecta y así sucesivamente, eso es normal en las sociedades.
Cómo se sienten los miembros que no tienen padrinos en las FF.AA., que son el 90 por ciento, se sienten desamparados, excluidos, dejados de lado y que no se le toman en cuenta y en consideración para ascender, para ocupar posiciones, para servir y aportar parte de la formación que el propio estado ha invertido en ellos.
Porque, cuando usted comienza a ver y hemos hablado mucho de esto y propicia la ocasión porque el próximo 27 de Febrero y heredamos esa costumbre, esa cultura de los gobiernos del extinto líder doctor Joaquín Balaguer, el presidente Leonel Fernández en parte de que se esperan cambios; quizás no en el aparato de mando, porque se le da un mínimo de dos años como lo establece la Ley, y si el presidente quiere removerlo o quiere re-confirmar, tiene la potestad Constitucional para hacerlo, pero por aquello de la movilidad se ha mantenido que en dos años los comandantes de fuerzas son removidos.
Ahora, hay un cuello de botella que ha impedido que esa institucionalidad se manifieste como debe manifestarse en los miembros de las Fuerzas Armadas en igualdades condiciones; pero también hay una mediocridad imperante en donde la promoción que tiene el mando, salvo, honrosas excepciones le responden no a una estructura organiza militar, sino a una estructura de grupos internos, generacional, sino pertenece a esa generación tu quedara relegado a una tercera, cuarta o quinta posición, aunque tus méritos son para ocupar la principalía y usted se encuentra en la calle oficiales que le dicen: Pedro como a ti te gusta el tema militar habla de esta situación, ayúdanos nosotros no podemos deliberar, el presidente tiene que saber lo que está ocurriendo.
Bueno; el movimiento en el mando ha dado viso de aperturas, pero ese viso solamente se manifiesta en los comandantes de fuerzas, pero los comandantes de fuerzas tienen pocas fuerzas, con todo respeto, porque ya para un traslado de un oficial tiene el ministro de la Fuerza Armada que firmarlo y si usted no tiene un enganche en el Ministerio de Defensa con el ayudante, con el ministro, con alguien cercano de los que trabajaron con él, en los 20 que estuvieron fuera, usted no va para ningún lado.
Y cuando hay un mérito ganado, porque se lo requeté ganaron sirviendo en posiciones claves que ningunos de los viejos pueden hacerla, porque no se han capacitados, porque no están actualizados, porque los organismos internacionales no confían en ellos, entonces a esos oficiales le dan de lado, le inventan cualquier historia y como ellos no le llegan a Luis Abinader, no tienen la posibilidad de ascender en posiciones de importancia para beneficios de las instituciones y para beneficios del país, que esperan los miembros de las Fuerzas Armadas del presidente, que rompa el cuello de botella, yo he hablado y he dado nombre, muchos amigos se han molestado conmigo.
Los miembros de las Fuerzas Armadas esperan que se dé el relevo generacional anhelado y deseado dentro de las FF.AA., que un coronel que tiene 20 años esperando en el rango para ascender a general no tenga que solicitar una pensión voluntaria, porque se canso de esperar, porque sus esperanzas se ahogaron, se desvanecieron y él prefiere ir a buscar un oficio alterno, después de 30 o 35 años de servicio de formación y preparación, porque la institución a la que él, le ha servido le niega la oportunidad de seguir avanzando.
Pero no pasa solo con los coroneles, está pasando con los tenientes coroneles, con los mayores, capitanes, y con los primeros y segundos tenientes, porque, es que si no se mueve la cabeza, las ramas se mantienen intactas y entonces eso no es desarrollo para las instituciones, porque hay tres elementos fundamentales que se deben cumplir en la Ley en cuanto a la permanencia de los oficiales, 60 años de edad, 40 años en el servicio y 10 en el rango, ahí hay gente todo generalato sobrepasa salvo honrosas excepciones, todas esas condiciones y el presidente mantiene todo ese cuello de botella y los miembros esperan que eso pueda cambiar.
Ese es el anhelo, más que el salario, a un militar le interesa ver que cuando tiene 10 años en un rango, mi hijo me vea con el rango superior si me lo merezco y si no me lo merezco mándame para mi casa como establece la Ley; eso es lo que esperan los miembros de las Fuerzas Armadas, que el mando tenga relevo, que no lo dejen frisado, pero Abinader abrió la esperanza de que eso puede cambiar y ellos están esperanzado que este año, que el mandatario arribará a su tercer año de gobierno, esa esperanzas de ellos pueda materializarse.