«Si no puedes hacer el bien, por lo menos no hagas daño».
Así reza esta frase histórica de quien es considerado el padre de la medicina, Hipócrates.
Después del Padre Nuestro, esta frase debería ser obligatoria en el día a día de nuestra sociedad.
¿POR QUÉ NO TE PEGASTE UN TIRO ANTES, MIGUEL?
Es una pregunta que muchas personas se han hecho después de lo sucedido con el malogrado ministro, Orlando Jorge Mera. Pero Dios tiene un plan en cada cosa y es muy posible que si lo hubiera hecho, toda nuestra sociedad te hubiese santificado, Miguel Cruz. Porque habríamos culpado al partido de gobierno de que tú no cumplieras con los compromisos de campaña con seguidores tuyos, e incluso, el mismo Orlando Jorge Mera habría callado la realidad, con tal de que tu nombre no fuera manchado estando muerto y como tú no mereces la más mínima distinción, Dios permitió otra cosa que, aun con nuestro dolor, nuestra fe nos dice que algo muy bueno saldrá de ésta insustituible pérdida.
ELEGISTE LO MÁS COBARDE Y ASQUEANTE
Rogaste que se respetarán tus derechos y se garantizara tu vida, pero tú no pudiste respetar la de un hombre limpio, sano, honesto, íntegro y que tú no mereces que él fuera tu amigo. Solo te importó tu desordenada vida que tarde o temprano acabarás tu mismo con ella, si es que podemos llamar vida a lo que te espera vivir.
Nos quitaste un baluarte de nuestro país, un hombre digno y que merece todos los honores que se otorgan a la honradez, prefirió morir a vivir con deshonor, aunque fuera por amor. Por amor, a la amistad que tenía contigo, por amor al amigo de infancia y que a pesar de todo eso no sucumbió a tus deseos de corromperse, prefirió morir.
A LUIS ABINADER
Me gustaría solicitar a nuestro presidente, Luis Abinader, que esta imagen con esta frase sea colocada en cada oficina pública de nuestro país, honrando a este ilustre dominicano llamado, Orlando Jorge Mera.
También me gustaría hacer un llamado a nuestros legisladores, en especial a los de nuestro pueblo de Nagua, que si le gusta la idea y lo consideran de lugar, someter un proyecto de ley para que esta imagen sea colocada en cada aula de enseñanza de nuestro país (escuelas y universidades) y que sirva de ejemplo a los alumnos, para sembrar en nuestra sociedad estos valores que tanta falta nos hacen en estos tiempos.
¡QUE PRECIO PAGASTE, ORLANDO!
Dios tiene un plan en cada cosa y mi fe me dice que si permitió esto contigo, es porque con nadie más se podía dar la obra que tiene con el pueblo dominicano. Tenía que elegir una persona digna, que la sociedad no dudara en lo absoluto, y esa persona eras tú, Orlando Jorge Mera. No tuve la suerte de conocerte, pero una persona a la que respeto mucho, una vez me habló de tus condiciones humanas y eso fue suficiente para que sintiera admiración y respeto por ti.
AL PUEBLO DOMINICANO
Este es el precio que tenemos que pagar por la corrupción. Valoremos las personas honestas, al político íntegro como lo fue Orlando. No importa el color del partido, lo que importa son los ideales.
Esas personas que amparan la corrupción y que protegen a sus amigos corruptos, no merecen ser tomadas en cuenta. No le celebremos sus chistes, porque el sinvergüenza se viste de honradez y hasta del buen humor.
HONOR A TI ORLANDO
Aunque algunas de nuestras autoridades se olviden de ti y aunque nadie recuerde tu sacrificio, hoy te prometo ante Dios que, en mi corazón vivirás, porque he puesto una lápida con tu nombre y una frase que dice…
«AQUÍ YACE EL ALMA DE UN POLÍTICO PURO, SANO, HONRADO E ÍNTEGRO».
HASTA SIEMPRE, ORLANDO JORGE MERA.
Autores
Danny Valdez
Napoleón López
