Carolina Ramírez advierte hay niveles altos de violencia social y cultural en el país porque que se atacan consecuencias y no las causas.
SANTO DOMINGO, RD.-La especialista en seguridad ciudadana, Carolina Ramírez, precisó que para disminuir los niveles de inseguridad en el país, entiende que en esta ocasión hay mucho interés y voluntad política para que se haga, pero para que todo esto pueda llevarse a cabo, es necesario que se cumplan una serie de elementos ya planteados.
Explicó que para que se dé una reforma policial efectiva, es necesaria la voluntad política, el interés de la sociedad para que pase, la no oposición de sectores, como el caso de la Policía, el presupuesto y los mecanismos para garantizar que eso se implemente y permanezca en el tiempo.
En cuanto a la no oposición de sectores como la misma Policía Nacional, recordó que el mismo presidente de la República, Luis Abinader, dijo que todavía hay unas estructuras a mitad con una cultura y subcultura que podrían incluso torpedear este proceso de reforma.
Expresó que es importante el elemento de agregar más recursos, porque “si no agregamos más presupuesto para producir estos cambios, podemos tener todas las buenas intenciones, pero si no agregamos un peso más a la capacitación y entrenamiento para la policía, vamos a tener en el 2023 personal con la misma listeza que ahora”.
La inseguridad ciudadana: amenazas ante la ausencia de algo
Durante su participación en el programa “Reseñas”, con los periodistas Rafael Núñez y Adelaida Martínez, que se transmite los sábados por Entelevisión a las 9:00 de la noche, manifestó que la seguridad tiene que ver con la ausencia de amenazas que afecten el desarrollo natural de algo.
Precisó que cualquier actividad que desarrolla el ser humano requiere un componente de seguridad y agregó en esta parte, que en República Dominicana, cuando se habla de seguridad, casi siempre se piensa en la vinculada a la ciudadanía, que es uno de tipos o dimensiones de la misma.
“Hay tantos tipos de seguridad… la seguridad internacional, regional, nacional y dentro de esta hay otras divisiones como la defensa nacional que no es militar. También entre los tipos de seguridad está la de interior, humana, social, laboral, educativa que no es lo mismo que seguridad escolar, seguridad alimentaria, entre otras muchas más”, edificó la especialistas con tres maestrías en el tema en cuestión.
¿Dónde está el problema en RD? Atacan las consecuencias y no las causas
Al preguntarle dónde está el problema en República Dominicana en cuanto a la inseguridad ciudadana, dijo que hay que replantear el concepto, “porque como sociedad, tradicionalmente hemos estado muy concentrados en atacar las consecuencias sin prestar tanta atención a la causas”.
“Hasta nuestra Estrategia Nacional de Desarrollo tiene un mal enfoque dice: combatir la violencia, la delincuencia y las causas que la generan, pero el mismo término ´combatir´ ya implica violencia. Entonces, cuando usted combate la delincuencia es porque posiblemente hay un ente social que usted lo marginó o lo descuidó”, alertó la especialista.
Una ley obsoleta: la del Ministerio de Interior y Policía
La especialista en seguridad ciudadana observó que el Ministerio de Interior y Policía en la actualidad tiene entre sus herramientas una ley de cuatro párrafos que data del año 1954, de los tiempos de la dictadura.
Se quejó de que en el Congreso ha perimido varias veces todo el paquete de leyes para el tema de seguridad en la República Dominicana, como es el caso de la ley orgánica del Ministerio de Interior y Policía.
“Perimió el proyecto de ley orgánica de seguridad ciudadana, el de seguridad privada: ¿cómo vamos a regular?; la ley orgánica de defensa nacional y no ha salido el reglamento de la ley de armas. También está en el Congreso Nacional la ley que crea el sistema nacional de inteligencia. Entonces, sin esas herramientas, no se puede trabajar”, advirtió Ramírez.
Coincide con otras voces en cuanto a que la ley de la reforma policial que se hizo fue una especie de parcho, de la cual, dijo, tampoco han sido aprobados unos 17 reglamentos que la misma contempla.
RD vive una violencia social y cultural: casos recientes
Sobre los asesinatos de la arquitecta, el joven de Herrera y la adolescente embarazada, entre otros crímenes recientes, dijo que los mismos han bajado el ánimo a la sociedad y al mismo tiempo han incrementado el nivel de estrés.
“Esos casos son reflejo de la violenta sociedad en la que estamos viviendo. Nosotros los dominicanos, que nos caracterizamos por ser gente súper agradable, súper amistosa, cuando tomamos un guía nos convertimos en otros seres… uno no puede explicarse”, dijo.
Manifestó que con todo esto, de alguna manera la sociedad tiene que entender que estamos llegando a un punto de no retorno.
“Con relación a los robos, yo creo que el problema no es solo de ellos. Ellos roban porque hay una sociedad de doble moral. A nosotros nos encanta comprar cosas más económicas… de oportunidad”, adujo, al hacer alusión a los ciudadanos que compran artículos que pueden ser robados.
Resaltó que el informe de ANJE señala que el 84 % de los que han sido afectados han sido por robos, precisamente, y ya un 10 % tiene que ver con estafas y delitos electrónicos, pero resulta que el 68 % de los hurtos ha sido hecho por personal que trabaja para el empleador.
“Cuando la gente termina robándole al mismo empleador que le da las condiciones para poder alimentar a su propia familia, entonces ahí hay un tema de valores, ético y moral en el que tenemos que avanzar”, apuntó Ramírez.
La desigualdad genera violencia
En torno a las causas de la inseguridad ciudadana, dijo que es importante anotar que el tema de los niveles desigualdad que hay genera ese tipo de violencia y resentimiento (caso crimen de la arquitecta Leslie Rosado), y que “ese el triángulo de la violencia, el resultado fue la violencia directa”.
“Hay dos elementos que están debajo como la punta del iceberg que no se ven y es la violencia estructural : un Estado que no le da a los ciudadanos lo que le corresponde, que no le provee y no le garantiza las condiciones mínimas para poder vivir por lo menos con dignidad, pero por otro lado tienes una violencia cultural que te dice que para tú ´ser´ tienes que ´tener´, que si no tienes el vehículo de alta gama del año, el último tenis, el último celular… tú no eres nadie”, reflexionó Ramírez.
Apuntó que por otro lado, “tienes la presión social de la música, de lo que estamos haciendo incluso a través de los medios de comunicación, de la cultura en el pueblo”.
“Incluso desde que te designan en una posición, te llegan una cantidad de currículos y todos quieren que le designes a un familiar. La misma gente cuando sales de una institución exactamente con lo que te ganaste, te dice ´pero tú si fuiste tonto, ese era tu chance y no lo aprovechaste´. Entonces, culturalmente se promueve la corrupción, se promueve el aprovecharse”, reflexionó.
Citó a Johan Galton, que explica que eso se da cuando se combinan esas necesidades no satisfechas con esa presión social de que ´debes tener´.
“Hay una canción que dice ´que si no soy millonario me doy un tiro´, cuando tú combinas eso, te da como resultado violencia directa”, dijo.
Concluyó esta parte diciendo que lo que se debe es prestársele atención a las causas y que hay que invertir en políticas públicas de prevención y en la promoción de una cultura de paz y de valores.
Carolina Ramírez actualmente trabaja para el Gobierno dominicano como asesora para asuntos de Seguridad Nacional, Ciberseguridad, Seguridad Ciudadana e inteligencia y es consultora certificada en políticas públicas de seguridad y tiene su propia firma privada de consultoría en seguridad.