En la mañana de este lunes, una representación de Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, y del Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente, INSAPROMA, visitó a la Cámara de Diputados para solicitarle al presidente de esa Cámara, Alfredo Pacheco, que coloque en agenda el proyecto de resolución que pide al Presidente de la República, Luis Abinader que ordene al Ministerio de Energía y Minas, la conversión a gas natural de Punta Catalina.
En la rueda de prensa que celebraron en la Cámara de Diputados, Mirian Cabrera, vocera de la delegación de las organizaciones, explicó que urge que el Gobierno decida el cambio a gas natural de Punta Catalina por los grandes e irreversibles daños que está causando la contaminación generada por esa central en la salud, en la producción agropecuaria y en el medio ambiente de la provincia Peravia.
El 25 de agosto pasado, fue depositado en la secretaría de la Cámara de Diputados el proyecto de resolución sobre Punta Catalina de la autoría de la diputada Mercedes Rodríguez del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que fue suscrito por los otros dos diputados de la provincia Peravia, Julio Fulcar y Luis Báez, ambos del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
“Es muy importante que la Cámara de Diputados conozca y apruebe esta resolución lo antes posible como expresión del consenso que existe en la sociedad dominicana de que se detenga lo más pronto posible la catástrofe sanitaria y ecológica que está produciendo la quema de cuatro millones de toneladas de carbón al año en Punta Catalina”, manifestó Cabrera.
Dijo que la propuesta de resolución de los diputados de la provincia Peravia, refleja fielmente el consenso que se ha forjado en esta provincia de que se debe convertir a gas natural las plantas de carbón de Punta Catalina, con la finalidad de proteger el derecho constitucional a la salud y a un medio ambiente sano de más de cien mil personas que están siendo impactadas por esta letal contaminación.
“La población de la provincia Peravia no puede exceptuarse de este derecho constitucional que poseen todos y cada uno de los dominicanos y dominicanas por ninguna razón o pretexto. No se puede condenar a todo un pueblo a perder la salud y la vida, sus medios de vida y su medio ambiente para que se mantenga dos plantas a carbón generando electricidad cuando existe la posibilidad de que lo hagan con gas natural que no produce ninguno de estos daños”, afirmó.
Indicó que cada día que pasa la inmensa montaña de cenizas tóxicas de Punta Catalina crece con 1,096 toneladas de nuevos residuos que se añaden a los que ya existen, contaminando el aire y el manto freático con sustancias dañinas a la salud humana, animal y vegetal como el mercurio, el boro, el arsénico, metales pesados, dioxinas y furanos, entre otras.
La activista climática mostró una botella llena de cenizas de Punta Catalina que entregarán al presidente Pacheco para que tenga constancia material de la existencia de la amenaza que representan estos residuos tóxicos.
Igualmente Cabrera comunicó que entregarán a Pacheco ejemplares del estudio de viabilidad técnica y económica del cambio de uso del gas natural en lugar de carbón de la termoeléctrica de Punta Catalina elaborado en febrero de 2016 y actualizado el 22 de marzo de 2019, por el científico estadounidense Mark Chernaik de la Alianza Mundial de Derecho Ambiental, ELAW, de Oregón, EUA.
“Queremos que cada uno de los diputados tenga en sus manos y conozca este estudio que desde hace cuatro años demuestra que era y es posible la conversión a gas natural de Punta Catalina”, precisó.
Planteó que cada día que pasa Punta Catalina está arrojando al aire toneladas de dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno y una gran cantidad de micropartículas muy por encima de lo que permite la normativa internacional.
Expresó que a simple vista se puede comprobar la contaminación del aire, porque de la chimenea de Punta Catalina sale una gran cantidad de humo de color oscuro como recientemente lo ha fotografiado y lo ha hecho público la Red de Monitoreo Comunitaria de Nizao.
“Tanto las cenizas volantes como estos gases ácidos y las micropartículas producen enfermedades que provocarán muertes prematuras como asma, cáncer del pulmón, cáncer de la piel, infartos cardio y cerebrovasculares, así como abortos, daños genéticos, esterilidad por diminución del esperma humano y afectarán la capacidad congnitiva de la infancia”, enumeró.
También reveló que cada día, Punta Catalina retorna al mar toneladas de agua con una altísima temperatura que ha matado los corales, microorgaismos, algas y toda la fauna y flora de esta parte del litoral.
Expuso que por efecto de la construcción del espigón de un kilómetro doscientos metros del puerto carbonero de Punta Catalina, el mar hizo desaparecer seis kilómetros de playa en Paya, penetrando en dirección de la tierra un promedio de 65 metros.
“Las consecuencias de esa inundación del mar ha sido la pérdida de infraestructuras como verjas, casetas, gazebos, así como de tierra de cultivo y camino, y en general, de la actividad turística de la zona”, puntualizó.
